Nutrientes destacados en la piel de las frutas

No todas las frutas contienen más cantidad de nutrientes en la piel que en la pulpa, pero esta parte de la fruta sí reúne una fracción importante de la composición nutricional global, esto es:  vitaminas, compuestos antioxidantes y fibra, sobre todo, insoluble. Esta es, d

Desde la óptica dietética es una razón más que suficiente para comer la fruta con piel y sacar el máximo partido a las hortalizas. La apuesta por la agricultura ecológica y por el consumo de este tipo de alimentos es una forma más natural de comer y no ingerir tantos restos de pesticidas y fitoquímicos empleados en la producción agrícola a gran escala.

Vitaminas A y C

En la piel comestible de las frutas, así como en las hojas y zonas más externas de las hortalizas, se concentra una parte importante de la vitamina C y de la vitamina A, ambas con potente acción antioxidante. Se estima que el contenido de vitamina C en las frutas es de tres a cinco veces mayor en la piel que en su pulpa.

Fibra insoluble

Este tipo de fibra se concentra en la piel comestible de frutas (manzanas, peras, melocotones, ciruelas…) y es muy abundante en hortalizas como alcachofas, espinacas, acelgas, judías verdes, lechuga, zanahoria y tomate. Es un tipo de fibra que forma con el agua mezclas de baja viscosidad y que apenas fermentan las bacterias intestinales. Al aumentar el bolo fecal, también acelera la velocidad de tránsito intestinal, por lo que tiene un potente efecto laxante.

Antioxidantes que colorean la piel

La ingesta de frutas y hortalizas ricas en carotenoides -los compuestos colorantes vegetales que tornan la piel de muchas frutas de colores intensos (amarillo, naranja, rojizo)- se ha asociado con una mayor coloración de la piel humana. En el Laboratorio de Percepción de la Universidad escocesa de Sant Andrews, comprobaron cómo después de seis semanas de ingesta de vegetales ricos en carotenoides, el color de la piel de los participantes caucásicos cambió hacia una piel más sana, más atractiva y con un tono más «moreno», consecuencia de la absorción de los carotenoides de los vegetales, según explican los investigadores.

Fuente: consumer.es