Las disertaciones en forma de monólogo

La información se filtra de arriba abajo respetando el orden de este sistema jerarquizado, y no se prevén ramificaciones horizontales. Cuando un docente asigna un trabajo que implique escribir, calcular o razonar, los alumnos deben hacerlo de forma individual.

Cualquier consulta entre compañeros está prohibida y de hecho penalizada. Como consecuencia, es muy poco habitual que exista ningún tipo de trabajo en conjunto, discusiones grupales o trabajo en equipo y esta carencia, por supuesto, no permite que se desarrollen las habilidades típicamente involucradas en estas actividades.

Cuando el docente hace algunas preguntas para verificar si los alumnos han comprendido, queda de manifiesto que no todos los alumnos realmente incorporaron la información curricular que recibieron durante el período de clase.

En este tipo de enseñanza no se estimula a los alumnos a intercambiar puntos de vista u opiniones acerca del contenido curricular. No debería sorprendernos, por lo tanto, que la mayoría de ellos carezca de motivación suficiente como para hablar de ello fuera del horario de clase, excepto para quejarse.

De todas formas, la discusión fuera del horario de clase no es algo que se espere de los alumnos en el sistema educativo tradicional. Dadas estas circunstancias, podríamos concluir que las autoridades educativas tradicionales no estarían dispuestas a introducir una herramienta, las TIC, que permita a los alumnos intercambiar información de forma autónoma durante el horario de clase. Fuente: Libro de las Tecnologías de la información y la comunicación en la enseñanza de la UNESCO.