El concepto de las instituciones de enseñanza
Debido a las crecientes expectativas de la sociedad de que existan iguales oportunidades educativas para toda la población, así como al creciente énfasis en una educación de calidad y democrática, el sistema educativo se ha convertido en una estructura organizativa cada vez más compleja. Esta estructura requiere de un aparato administrativo muy extenso, y si además tenemos en cuenta las ya considerables dificultades para mantener cierta estabilidad en las condiciones educativas actuales, no es de extrañar que los problemas vinculados a la necesidad de transformación pasen a un segundo plano.
Al hablar de “condiciones educativas”, casi siempre se está haciendo referencia a las condiciones que permiten que los docentes y los administradores se sientan cómodos desde el punto de vista intelectual y emocional.
Esta idea tan arraigada es la responsable de que las instituciones educativas sean consideradas únicamente como instituciones de enseñanza, y no como instituciones de aprendizaje. ¿Cuáles son las consecuencias naturales de este concepto? Howard Gardne rlas explica de la siguiente manera:
Corremos el riesgo de invertir enormes cantidades de dinero en instituciones que no funcionan bien y que tal vez nunca alcancen el nivel de efectividad que sus seguidores –e incluso sus detractores– consideran adecuado. Además,… hasta el momento no hemos tomado suficiente conciencia de lo difícil que es para las instituciones educativas alcanzar su objetivo principal, cualquiera sea. … No somos lo suficientemente conscientes de hasta qué punto las inclinaciones naturales del aprendizaje humano, no se condicen con los objetivos y métodos de la educación moderna. (Gardner, 1991). Fuente: Libro de las Tecnologías de la información y la comunicación en la enseñanza de la UNESCO.