Pasar del discurso oral al texto escrito
Las TIC también pueden transformar radicalmente el método clásico de tomar dictado. Un docente puede pedir a los estudiantes que usen sus computadoras para grabar un texto oral, recitándolo como si fuera un discurso normal, y que luego lo transcriban.
Cada estudiante puede escuchar la grabación tantas veces como necesite para escribir cada palabra, utilizando auriculares individuales. Las ventajas de este tipo de dictado son evidentes:
• Cada estudiante trabaja a su propio ritmo.
• El docente puede seguir el progreso de cada estudiante en forma detallada, simplemente conectándose a las computadoras de los estudiantes.
• Cuando los docentes observan que un estudiante ha terminado una tarea, pueden proporcionarle más texto oral, en forma de dictado directo, utilizando un micrófono, o por medio de un archivo de audio pregrabado. De este modo, cada estudiante de la clase puede avanzar a su propio ritmo, sin interferir ni competir con otros estudiantes por la atención y el tiempo del docente.
El siguiente paso sería asignar a la clase un trabajo en el que tuvieran que hacer un resumen o sinopsis del texto oral. En este caso, la principal diferencia es que los estudiantes pueden elegir ellos mismos el objeto de trascripción.
Esto podría ser tanto un debate en televisión como un fragmento de una película, el discurso de un dirigente político o, mejor aún, una grabación hecha por el propio alumno –la presentación de un docente, una entrevista realizada en la calle sobre el medio ambiente, o una anécdota de la infancia contada por su abuela.
La tecnología digital proporciona un entorno cómodo para este tipo de actividad: permite regular la velocidad del texto oral, segmentar y marcar los textos, ver al hablante, etcétera. Fuente: Libro de las Tecnologías de la información y la comunicación en la enseñanza de la UNESCO.