Flujo de información en el salón de clase
Comencemos por el canal de información visual. En las escuelas tradicionales, este canal era importante tanto para los estudiantes como para los docentes, ya que permitía a los estudiantes:
• ver al docente y ver otras imágenes mientras éste hablaba;
• ver el texto de un libro o un cuaderno de ejercicios. Y permitía a los docentes:
• ver a los estudiantes mientras escribían o realizaban experimentos y percibir reacciones no verbales de los mismos; y
• evitar que los estudiantes miraran el trabajo de los demás durante los exámenes.
Como mencionamos anteriormente, las TIC pueden transformar ampliamente todo lo relacionado con el canal visual. Al planificar un salón de clase, debemos hacernos las siguientes preguntas:
• ¿Hay algún obstáculo entre el estudiante, el docente y la pantalla del proyector?
• ¿Podemos reducir la luz del ambiente para mejorar la visibilidad de la computadora y de la pantalla del proyector?
• ¿Podemos usar las computadoras para que el docente envíe mensajes visuales a los estudiantes y controle el trabajo individual de un estudiante?
Por supuesto, en las instituciones educativas actuales, el canal auditivo se considera incluso más importante para la transmisión de información (recordemos el típico comentario de los docentes “María/ Juan/Pedro, no estás escuchando”).
¿Qué soluciones existen? Imaginemos un salón de clase típico de unos 8 metros por 5 metros, con una com-putadora y un proyector. Para que todos los estudiantes puedan ver cómodamente la pantalla, la misma debe tener entre un metro y medio y dos metros de ancho, y debe estar a una distancia de aproximadamente un metro o un metro y medio del suelo.
Puede usarse un sistema en red para monitorear el trabajo de los estudiantes. Los docentes pueden ver en su pantalla las pantallas de todos los estudiantes o la pantalla individual de cual-quier estudiante.
Es importante que el docente pueda controlar la iluminación del ambiente (en especial la luz solar). Durante las presentaciones en pantalla gigante, es probable que deban cubrirse ciertas ventanas y apagarse algunas luces.
A su vez, durante las proyecciones la luz del ambiente debe ser lo suficientemente clara (40-50 bujías) como para que los estudiantes puedan interactuar. Por una parte, no alcanza con una luz tenue para sacar apuntes, pero tampoco puede caer sobre la pantalla una luz de más de 3-5 bujías.
Esto problema puede solucionarse estableciendo zonas con diferente iluminación en un mismo salón de clase, un área donde se sientan los estudiantes, un área frontal donde se hace la presentación y otra donde se encuentran el atril y el proyector.
Otro aspecto a tener en cuenta es que las computadoras deberían hacer el menor ruido posible; lo ideal sería que no se oyera el ruido de ninguna computadora. Fuente: Libro de las Tecnologías de la información y la comunicación en la enseñanza de la UNESCO.