Buena utilización del tiempo

Los trabajos de investigación ponen de relieve la existencia de una correlación positiva constante entre el tiempo de instrucción y el aprovechamiento escolar de los alumnos de primaria y secundaria. Es importante señalar que esta correlación parece ser más estrecha en los países en desarrollo.

No obstante, algunos estudios recientes indican que el tiempo anual previsto para la instrucción no ha aumentado en el plano mundial. De hecho, en muchos países se ha reducido, en parte debido a la obligación de satisfacer una demanda mayor en un contexto de serias restricciones financieras.

Algunas encuestas a pequeña escala han mostrado que una gran parte del tiempo dedicado a la instrucción se pierde por el absentismo de docentes y alumnos, la escasez de aulas, la falta material de aprendizaje, y la relajación de la disciplina.

Aunque haya un amplio consenso para considerar que la norma ha de ser un total de 1.000 horas “efectivas” de escolaridad por año, son muy pocos los países que se atienen a ella.

Una mejor gestión de las escuelas y estrategias de aprendizaje más eficaces pueden contribuir a contrarrestar los efectos de esta tendencia. Fuente: Libro de Educación para todos “El imperativo de la calidad” de la UNESCO.