Acceso y calidad a la educación
Allí donde escasean los recursos, el imperativo de universalizar la educación puede obligar a disminuir la financiación per cápita destinada a cada niño lo cual obligar a cada docente a ocuparse de más alumnos y hará que haya cantidades excesivas de alumnos en cada curso, menos materiales y recursos por curso y que los edificios Escolares sean de menor calidad, sacrificándose con ello la calidad al acceso.
En tales circunstancias, el acceso a la educación es el factor primordial y no es aceptable hacer discriminaciones entre grupos de niños ni dar trato preferente a algunos en función de los recursos existentes.
Pues bien, siempre que sea posible, habrá que esforzarse por aumentar la asignación presupuestaria para que todos los niños tengan acceso a una educación de calidad.
Hay que evitar la tendencia a discriminar y los donantes tal vez tengan que velar por que los fondos se consagren a impartir enseñanza sin discriminación por ningún motivo. Fuente: Libro de Un enfoque de la educación para todos basado en los derechos humanos de la UNESCO