Fuentes de información
También se considera como fuente primaria al propio periodista si fue testigo de los hechos. Una fuente secundaria puede ser un informe escrito basado en el documento original.
En el caso de un incendio, por ejemplo, la persona cuya casa se quemó puede ser una fuente primaria. En cambio, el boletín de prensa emitido por el departamento de bomberos al día siguiente sería una fuente secundaria.
Una regla empírica que los reporteros aplican al investigar una historia es que ninguna fuente por sí sola puede proporcionar toda la información necesaria. En nuestro ejemplo del ex presidente, cada fuente que el reportero consultó lo condujo a otro informante.
A veces los informantes se contradicen entre sí. Para aclarar las discrepancias, es posible que los reporteros tengan que ver hacia dónde apunta el peso de la evidencia o buscar fuentes originales, como documentos, para determinar cuál de las versiones es verdadera.
Las fuentes secundarias son muy útiles como instrumento para confirmar la información obtenida de fuentes primarias.
No importa qué fuentes use usted para investigar los antecedentes de una historia, es vital que considere la validez o credibilidad de cada fuente.
Los periodistas tienen que verificar la fuente de toda su información para saber si es lo bastante creíble para usarla en una historia.
Una parte importante del trabajo del periodista consiste en decidir qué fuentes debe usar. He aquí algunas preguntas útiles para determinar si hemos elegido la fuente apropiada o la mejor para relatar los hechos.
– ¿Cómo obtuvo este informante el conocimiento de los hechos? (¿La persona en cuestión está en condiciones de saber esas cosas, ya sea por motivos personales o profesionales?)
– ¿Cómo puedo corroborar esta información por medio de otras fuentes o en documentos? (¿Es sólo una persona la que se queja a grandes voces del casero porque tiene rencillas personales con él?
– ¿Uso esta fuente sólo porque es la que tengo más a la mano o lo hago porque sé que de ella obtendré información útil?
– ¿Qué motivos tiene este informante para dar información? ¿Qué lo indujo a hablar conmigo, por principio de cuentas?)
Una vez que encuentre un informante útil para una historia, es conveniente que se mantenga en contacto con él o ella por largo tiempo.
Obtenga la mayor información posible sobre la forma de contactar a cada informante, no sólo la dirección y el teléfono de la oficina, sino su teléfono celular y el de su casa, y su dirección de correo electrónico.
El buen reportero “trabaja” a sus informantes con regularidad y los contacta para preguntar si está pasando algo interesante.
Para que a sus informantes les sea más fácil comunicarse con usted, entregue su tarjeta de visita a todas las personas que conozca en relación con una noticia. Cualquiera que tenga acceso a información, incluso las secretarias y los empleados, puede ser una fuente de información útil para un periodista.
Fuente: Manual de periodismo independiente de Deborah Potter