Formas y términos de la narrativa para los medios electrónicos
Las formas básicas de la narrativa para los medios electrónicos son la historia “narrada” o “leída”, la voz superpuesta o “V/O” (voice over) y la “cobertura” (wrap) o “paquete” (package).
Una historia “leída” es lo que el término Una historia “leída” es lo que el término indica: un relato sin audio ni vídeo adicional; de ordinario la presenta el comunicador o conductor en el estudio.
“V/O” es un término de televisión que se refiere a una historia contada en los noticiarios con vídeo, pero sin audio original (“sound bites” es el término que se usa en inglés para designar las citas directas grabadas).
El presentador o conductor lee el guión del reportaje al mismo tiempo que el vídeo es exhibido. Aun cuando muchas estaciones graban ahora digitalmente todo el vídeo sin usar cinta, la abreviatura SOT parece haber persistido.
En el léxico de las noticias, una historia completa presentada por un reportero se conoce como “wrap” en radio y “package” en televisión.
Consiste en la narración del reportero, también llamada “track” (pista) y a menudo incluye audio original y sonido de ambiente, es decir, el que se produjo naturalmente en el lugar de los hechos. Por supuesto, la versión para televisión tiene vídeo y éste puede incluir gráfi cos, ya sea estáticos o animados.
Las historias de esa índole se pueden presentar en vivo o son grabadas con anterioridad y suelen ser más largas que las de los otros tipos, ya que a veces duran hasta seis o siete minutos según el formato del noticiario. Cada paquete tiene también una “entrada” (leadin) o introducción que es leída por el presentador.
Muchos incluyen también un “cierre” (tag) o comentario final que aporta información adicional cuando termina el paquete preparado por el reportero. Este formato se usa más a menudo en televisión, pero a veces también en radio. En lugar de eso, las personas presentadas en la historia son las que proveen la narración.
Este enfoque puede requerir más planificación y tanto trabajo del reportero como cualquier otra historia, pero el resultado puede tener mucha fuerza.
Los fotoperiodistas, que a veces producen este tipo de historias por su cuenta sin la ayuda de un reportero, se tienen que asegurar de que cada uno de los elementos de información necesarios para narrar la historia haya sido captado en su grabación, pues de lo contrario el producto final no tendrá sentido.
Fuente: Manual de periodismo independiente de Deborah Potter