Reporteros sobre salud, ciencia y medio ambiente
Las historias sobre la salud y el medio ambiente tienen un impacto directo sobre la vida de las personas.
Los reporteros que cubren el SIDA saben que la ignorancia puede ser un asesino casi tan grande como la propia enfermedad y que sus relatos pueden educar a la gente para que se proteja a sí misma.
Los periodistas que escriben sobre salud, ciencia y medio ambiente pueden informar acerca de todo, desde la gripe aviar hasta la cartografía del genoma humano y los efectos de represar los ríos. Pero en cada uno de esos temas subyacen problemas complejos y la tarea del periodista es explicarlos con claridad.
Para abordar ese tipo de temas, el periodista debe familiarizarse con el léxico de los científicos y los investigadores médicos, el cual puede ser confuso para los legos.
No se deje intimidar por él, dice el reportero Dennis Bueckert de la agencia de noticias Canadian Press, pero tampoco lo use en sus reportajes.
Igual que los reporteros de negocios, los que escriben sobre ciencia crean sus propias listas de definiciones y explicaciones de términos complicados y eso les permite escribir historias comprensibles para el público en general.
El reportero que cubre temas de ciencia tiene que entender el método científico y fundamentos de matemáticas y estadística pues sólo así puede comprobar la validez de los resultados de los estudios de investigación.
Al mismo tiempo, debe resistir la tentación de ver en cada nuevo adelanto un avance revolucionario o presionar para obtener respuestas en términos de “sí” o “no”, en lugar de aceptar simples probabilidades. Tal vez así sus historias no parecerán tan espectaculares, pero sin duda serán más precisas.
Los periodistas que están capacitados para presentar todas las opiniones en torno a una noticia quedan a menudo entrampados cuando tratan sobre temas de ciencia.
El hecho de dar la misma cobertura a distintas opiniones científicas puede desorientar en realidad a la audiencia. Por ejemplo, la inmensa mayoría de los científicos creen que la exposición al plomo puede dañar
el nivel de inteligencia de los niños y sólo unos cuantos investigadores objetan tal relación. El reportero podría mencionar ambos puntos de vista, pero teniendo cuidado de no insinuar que no hay consenso científico en torno al tema.
Fuente: Manual de periodismo independiente de Deborah Potter