Los principios de la prensa masiva

El primer diario estadounidense nace en Filadelfia, el Pennsylvania Evening Post en 1783. A principios del XIX había unos veinte periódicos diarios, cifra que fue en aumento según se propagaba la Revolución Industrial. En 1833, Benjamin Henry Day editó la primera edición del New York Sun, pionero de la prensa barata que dominó el mercado periodístico de este país hasta finales del XIX y que dio paso al periódico moderno destinado a una audiencia masiva, con unos contenidos de «interés humano», abiertamente sensacionalista y cuyo precio era un centavo.

Tuvo un gran éxito por lo que tenía mucha publicidad que ocupaba gran parte del periódico. Pronto aparecieron imitadores: el New York Tribune en 1841, de Horace Greeley, republicano y antiesclavista, considerado un gran vivero del periodismo norteamericano, y el sudista New York Herald (fundado por Gordon Bennett en 1835), que alcanzaron decenas de miles de ejemplares. El tercer gran periódico que nace en esta época es The New York Times, en 1851, de Henry Raymond.

Las razones por las que surge este tipo de prensa de masas son: los adelantos tecnológicos, un papel más barato, el desarrollo de unas rotativas más rápidas, un fuerte porcentaje de publicidad y la creación de la Agencia AP (Associated Press), en 1848, mediante la unión de seis periódicos de Nueva York, para compartir los costes de la transmisión telegráfica de noticias desde Washington y Boston hasta Nueva York.

En plena «edad de oro» del periodismo, que abarcó desde la segunda mitad del XIX hasta la Primera Guerra Mundial, Joseph Pulitzer lanza el New York World en 1883, y renace el periodismo de masas, sensacionalista, bautizado como el «New Journalism». Pero será William Randolph Hearst, con el San Francisco Examiner y el New York Morning Journal, quien competirá con Pulitzer, convirtiéndose en el máximo representante del sensacionalismo periodístico y a quien se le responsabiliza del «Yellow Journalism» o prensa amarilla, que tiene su cúspide con la guerra hispano-norteamericana participando de forma activa en una contienda a la que se llamó la «guerra de Hearst». Cuando se inicia la Primera Guerra Mundial, Hearst y su cadena de periódicos no toman una postura claramente aliada, frente a los New York Herald o el mismo The New York Times, que se sitúan a favor de la intervención contra Alemania.

Tras la guerra aparece la tercera generación de la prensa de masas, conocida como el «Jazz Journalism«. Entre 1919 y 1926 surgen el Daily News, el Daily Mirror (de Hearst) y el Daily Graphic, con un formato tabloide y con un papel primordial para las ilustraciones fotográficas, que en muchos casos ocupan toda la primera plana. Los años sesenta son de bonanza económica y de creatividad cultural lo que genera un gran activismo periodístico. Destaca el periodismo de investigación cuyo mejor trabajo periodístico fue el escándalo político conocido como Watergate, que provocó la dimisión del presidente Richard Nixon en 1974.

Respecto a las publicaciones no diarias, en 1922 el Readers Digest comenzó a publicar versiones concentradas de artículos y otros textos procedentes de otras revistas. Esta idea del matrimonio Wallace tiene en la actualidad tiradas súper millonarias. Un año más tarde, Henry Luce ponía en circulación el primer número de la revista Time, convencido de la necesidad de profundizar en las informaciones y de una prensa semanal de mayor calidad. Luce también lanzó otro semanario de información económica Fortune con enorme éxito.

Newsweek, principal competencia de Time, se fundó en 1933. El periódico con mayor tirada diaria, cerca de 2 millones de ejemplares, en la actualidad es elWall Street Journal, una publicación especializada dirigida a profesionales con noticias de interés general. Los principales periódicos para el gran público son USA Today, que impone un nuevo lenguaje tecno-informativo, con una circulación diaria que ronda el millón y medio de ejemplares, y Daily News, con más de 1,3 millones.

Fuente: Historia del diseño gráfico de la Universidad de Londres