Planificación del proceso de crecimiento
Vivimos en un mundo en evolución y está claro que el futuro será diferente del presente. Las AGPA de éxito saben cómo prepararse para el futuro y adaptarse a los cambios. Planificar corresponde a prepararse para el futuro. La planificación tiene dos aspectos:
– Conocer las probabilidades de que algo se verifique en el futuro;
– Prepararse para evitar problemas previsibles o sacar provecho de las oportunidades que puedan surgir.
Si una AGPA tiene una idea positiva de lo que se verificará en el futuro podrá prepararse mejor para defenderse contra nuevas amenazas o sacar provecho de las nuevas oportunidades que surjan. De este modo es menos probable que se le tome por sorpresa o se le encuentre no preparada para hacer frente a las nuevas situaciones.
Entre las posibles amenazas y oportunidades figuran los problemas y novedades que se prevén dentro de la asociación, o los nuevos hechos que puedan verificarse fuera de la AGPA, tales como:
– Modificación de los precios,
– Nuevas tendencias del mercado,
– Nuevas formas de competencia y
– Eventuales cambios en las políticas gubernamentales.
El Equipo de Gestión de la Junta de la AGPA tiene que recoger información acerca de estas tendencias futuras y debatir sobre cómo ha de prepararse la asociación para responder a estas amenazas y sacar provecho de las oportunidades que puedan presentarse.
El hecho de contar con un plan permite ofrecer una mejor orien-tación y enfoque a las actividades de la AGPA. Sin embargo, es impor-tante contar con un plan realista. Dado que las cosas cambian cons-tantemente, el plan tiene que revisarse de manera continua para que pueda responder a los cambios que se produzcan.
Fuente: Guía para el desarrollo de asociaciones intergrupales de la FAO