Mantenimiento y almacenamiento de los equipos
Para garantizar la inocuidad de los alimentos que se venden, es necesario que, los utensilios y equipos usados para su preparación, se mantengan y se almacenen en forma adecuada.
Los tazones y los platos deben guardarse cuando no se estén utilizando para así evitar la acumulación de polvo y de cuerpos extraños al interior. De esta forma, después del lavado y enjuague con agua limpia, se deben secar en una cesta para la vajilla, que se encuentre en un lugar elevado.
Los recipientes en donde se guardan los condimentos de mesa deben mantenerse limpios, y al resguardo de los roedores. Los utensilios y la vajilla lavada y limpia deben manipularse, guardarse y, en el caso de los vendedores ambulantes, transportarse separados de los utensilios y vajillas sucios; además, deben estar separados de otras fuentes de contaminación.
Debo utilizar para la preparación y venta de alimentos utensilios resistentes a la corrosión, capaces de soportar las recurrentes operaciones de limpieza y desinfección, y fabricados con materiales que no liberen sustancias tóxicas, tales como el acero inoxidable.
Todos los materiales que se usan en la preparación y venta de los alimentos (marmitas, cacerolas, fuentes, cuchillos, tenedores, cucharas, etc.) deben mantenerse constantemente en perfecto estado de limpieza.
Por tanto, debo limpiarlos según y en la medida de su uso por medio de un lavado manual con agua y detergentes, y después enjuagarlos con agua potable. Luego de este tratamiento, se les debe pasar por cloro, y a continuación se deben volver a enjuagar con agua potable con el fin de evitar toda contaminación.
Después de limpiarlos, llevo las bandejas, los platos, las cacerolas y otros recipientes para que escurran, con el fin de evitar la acumulación de polvo y de cuerpos extraños al interior de estos materiales.
Reemplazo regularmente los materiales abollados, rotos, rayados y oxidados para evitar que se conviertan en verdaderos albergues de suciedad y de microorganismos.
Lavo mi vajilla en un lugar diferente al que se utiliza para la preparación de los alimentos, los materiales limpios se guardan en un entorno limpio y resguardado de los roedores.
Fuente: Buenas prácticas de higiene en la preparación y venta de los alimentos en la vía pública en américa latina y el caribe, FAO