Transporte y almacenamiento de los alimentos preparados
Si no se adoptan medidas eficaces de control y protección durante el transporte, los alimentos pueden contaminarse o no llegar a su destino en condiciones idóneas para el consumo, aun cuando se hayan aplicado las medidas higiénicas adecuadas en las fases anteriores de la cadena alimentaria.
Los alimentos y bebidas listas para el consumo y que deben transportarse hasta el punto de venta, tienen que colocarse en recipientes limpios, cubiertos y bien protegidos, especialmente si el transporte ha de durar un determinado tiempo.
Los productos perecibles (productos lácteos, etc.) deben transportarse hasta el punto de venta en recipientes isotermos a baja temperatura (4ºC).
Todo vehículo empleado para transportar alimentos preparados debe estar limpio. No debe utilizarse para transportar animales, substancias tóxicas u otros contaminantes, a no ser que tenga compartimentos separados que excluyan toda posibilidad de contaminación.
Si el productor-vendedor ha de realizar un trayecto prolongado todos los días, puede llegar a un acuerdo con el transportista (por ejemplo, un taxi colectivo) y, basándose en la fidelización al servicio, sensibilizarlos progresivamente respecto a la importancia de la higiene en el vehículo. En todos los casos, los problemas de transporte se simplifican si el punto de venta se encuentra cerca del punto de preparación.
Fuente: Buenas prácticas de higiene en la preparación y venta de los alimentos en la vía pública en américa latina y el caribe, FAO