Clases de empresas
Clasificar a las empresas es una tarea compleja y arbitraria, pues existen diversos criterios. Podemos clasificar las empresas:
La forma jurídica
Existen dos tipos de empresarios, el individual y el social. Cuando el empresario es social nos encontramos con los siguientes tipos de empresa:
Sociedades mercantiles.
– Sociedad Anónima (S.A.),
– Sociedad Anónima Laboral (S.A.L.),
– Sociedad Limitada (S.L.),
– Sociedad Limitada Nueva Empresa (S.L.N.E.),
– Sociedad Regular Colectiva y Sociedad Comanditaria.
Sociedades cooperativas.
– Cooperativas de Trabajo Asociado,
– Cooperativas Agrícolas,
– Cooperativas de Crédito,
– Cooperativas de Viviendas (son las más extendidas).
Otras formas jurídicas y asociativas.
– Sociedades y Fondos de Inversión Mobiliaria,
– Sociedades de Financiación,
– Sociedades de Crédito Hipotecario,
– Sociedades de Arrendamiento Financiero,
– Sociedades de Garantía Recíproca,
– Sociedades Mutuas de Seguros, Agrupaciones de Interés Económico (A.I.E.) y Uniones Temporales de Empresas (U.T.E.). Cuando el empresario es individual las empresas se denominan individuales.
La propiedad de los bienes
Si nos fijamos en quién aporta el capital, las empresas se pueden dividir en:
– Públicas. Cuando el capital lo aporta la Administración.
– Privadas. Cuando la inversión la realiza la iniciativa privada, ya sean personas físicas o sociedades.
– Mixtas. Si se trata de una aportación tanto pública como privada.
La empresa privada se rige únicamente por el principio del máximo beneicio, mientras que la empresa pública tiene que ofrecer una serie de servicios que la empresa privada no puede asumir debido, entre otros motivos, a su alto coste, siendo estos necesarios para el desarrollo socioeconómico del país.
No obstante, el futuro de las empresas públicas ha de ir más ligado a las posibilidades de competitividad en los diferentes mercados que a su titularidad.
La actividad
También podemos clasiicar a las empresas según los sectores de actividad donde llevan a cabo su expansión, distinguiendo entre:
Empresas del sector primario. Extraen de la naturaleza los bienes que venden. Se incluyen en este tipo las explotaciones agrarias, las ganaderas y las forestales; las empresas mineras, las pesqueras, etc.
Empresas del sector secundario. A través de un proceso productivo, transforman los bienes que compran a las empresas del sector primario. En este colectivo se incluye todo tipo de establecimiento fabril o de manufacturación.
Empresas del sector terciario. Venden a terceros los bienes o productos que adquieren en el sector secundario, y suelen prestar servicios de tipo comercial, de transporte, sanitario o educacional.
Número de trabajadores y volumen de facturación
Se divide a las empresas en pequeñas, medianas y grandes, atendiendo al número de trabajadores y al volumen de facturación o ventas anuales.
Pequeña-mediana. De 1 a 500 hasta 6 millones de euros
Grande. Más de 500, más de 6 millones de euros