Consejos para escribir con buena letra

Tener una mala letra puede llegar a frustrar a un alumno de tal manera, que intente evitar en la medida de lo posible todas las tareas que implican realizar actividades de escritura. Pero la reeducación es posible.

El tipo de papel que se utiliza, la forma de coger el lápiz o la postura que se adopta son algunos de los aspectos que pueden provocar la falta de destreza y habilidad al escribir. Si se trabaja sobre ellos, se puede mejorar la letra y conseguir que resulte legible y armoniosa.

Enseñar a coger bien el lápiz: Aunque no parezca importante lo es, ya que de no hacerlo así le resultará más difícil escribir con letra legible. El lápiz debe sujetarse entre el dedo índice y pulgar y apoyarse en el dedo corazón. Si el niño es pequeño, escribirá mejor con un lápiz grueso, y según vaya siendo mayor y tenga más destreza con la mano, podrá ir utilizando uno más fino.

Cuidar el tamaño y la linealidad de la letra: Deberemos intentar que el niño haga una letra de tamaño mediano, ni demasiado grande ni demasiado pequeña. Al comenzar, la letra que hará el niño será grande y ahí no debemos intervenir, pero según va practicando sí podemos intentar que la haga más pequeña.

También es importarte enseñarle a escribir recto en el papel, para lo cual lo mejor es que comience con un papel pautado.

Sentarse bien: La posición también es muy importante para escribir bien. El niño debe sentarse en una silla con respaldo, situado frente a la mesa, no de lado y colocar el papel delante de la mano con la que se escribe. Aunque incline al principio la cabeza para escribir, es importante no dejar que la apoye en la mesa, costumbre que después es difícil de erradicar.

Cuidar el tamaño, la inclinación, la alineación y el espaciado: Para tener una letra equilibrada grafológicamente es necesario que la parte alta y baja de las letras midan el doble que la zona central. Si se utiliza papel pautado, las mayúsculas deben ocupar desde la línea base del renglón hasta la parte superior, y las minúsculas deben ocupar la mitad del espacio que las mayúsculas. Esto se debe acompañar por una buena alineación e inclinación de las letras y un espaciado correcto entre palabras y renglones.

Sé constante sin agobiarte: Dedícale solo el tiempo necesario, no te agobies, empieza con poco tiempo según la edad y ve aumentando. Una buena manera de empezar es escribiendo una letra, una palabra o una frase al día, dependiendo del nivel escolar del niño. Date cuenta que también practica en clase por lo que haz que sea un juego más que una obligación para que poco a poco lo llegue a ver como algo rutinario. Fuentes: Estudiacurso.com/ cosasdeeducacion.es