The fifth discipline

Las cinco disciplinas que constituyen los ingredientes básicos de una organización que aprende son las siguientes:

1. La maestría personal. Se entiende por ella la habilidad para clarificar y profundizar en los fenómenos de forma continua. Tener paciencia y ver la realidad objetivamente. Senge recuerda que aprender no es solo informarse, sino estructurar esa información, contrastarla y crear un conocimiento que nos permita progresar.

2. Los modelos mentales. Es decir, las hipótesis o generalizaciones sobre cómo vemos el mundo. Estas hipótesis determinan cómo pensamos que debemos interactuar con el mundo y salir bien librados. En el caso de la empresa, las hipótesis son los motores y principios de la organización.

3. La visión compartida. No debe ser algo impuesto desde la cúpula, sino que debe interrelacionarse de forma dialéctica con la visión personal de cada sujeto. Se intuye aquí un “proceso de seducción” para que la organización integre a todos los empleados en una filosofía común. También es importante que esa visión sea coherente con los planes para implementarla.

4. Aprendizaje en equipo. Lo cual significa diálogo y discusión. Ambas prácticas se complementan, y no deben cuestionarse para evitar conflictos.
5. El pensamiento sistémico. Esta es la “quinta disciplina” y es la que permite que el resto funcione en beneficio de la empresa. Interpreta que la empresa es un sistema complejo, que debemos huir de los modelos lineales, que la creatividad pasa por el caos, que cuanto más encorsetemos los principios, más nos autolimitaremos, y que hay que estar atento a la realimentación.

Los fundamentos del libro pueden sintetizarse así:

1. La gente debe aparcar sus antiguas maneras de pensar (sus modelos mentales).

2. Aprender a estar abierto a los demás (maestría personal).

3. Comprender cómo trabaja la empresa realmente (pensamiento sistémico).

4. Elaborar un plan con el que todo el mundo esté de acuerdo (visión compartida).

5. Trabajar juntos para alcanzar esa visión (aprendizaje en equipo).

Fuente: Libro El canon del Management por Alfonso Durán-Pich