Pensar en mínimo
Para apreciar la capacidad de Apple para minimizar hay que hacer una visita a la Apple Store, el espacio de compra está reducido a lo básico, a tener los productos que se pueden comprar. Todo lo accesorio está eliminado.
La filosofía detrás de este diseño no tiene ningún secreto. Steve Jobs solía hablar públicamente de la pureza del pensamiento de Apple, que se concentra en una sola cosa y no se distrae con nada más.
Cuando Steve Jobs regresó a Apple tras su exilio de once años, en 1997, heredó una línea de productos demasiado compleja. Los intentos de la dirección previa para complacer a todo el mundo había desembocado en una oferta de modelos excesiva, incluido el Quadra, el Performa, el Macintosh LC, el PowerBook y el Power Macintosh. Además, las ofertas eran sosas y aburridas, y la compañía, al tener que mantener tantos modelos diferentes, se estaba quedando sin recursos, desde los destinados a investigación y desarrollo hasta los de marketing. Lo peor era que el gran número de opciones estaba creando confusión entre los clientes y empleados de Apple.
En un evento especial celebrado en el Cupertino Flint Center en mayo de 1998, Steve subió al estrado para hacer dos anuncios que iban a tener un profundo impacto en el futuro de Apple. Pero el otro iba a dar lugar a una dirección totalmente nueva para la compañía. Era un gráfico en forma de cuadrado que representaba la nueva estrategia de producto de Apple.
Básicamente, Steve había golpeado toda la gama de productos de Apple con el palo de la simplicidad. Hizo que Apple pasara de tener una multitud de modelos de ordenadores a una parrilla de cuatro: portátiles para consumidores y profesionales y ordenadores de sobremesa para consumidores y profesionales.
El gráfico de Steve era un ejemplo de simplicidad y, al mismo tiempo, una hoja de ruta corporativa. Este gráfico dejaba muy claro a los empleados de Apple hacia dónde se dirigía la compañía. Con una sola imagen, Steve hizo que Apple pasara de tener una gran cantidad de modelos a unos pocos.
Predispuso a la compañía para lanzarse a la innovación, proporcionando inspiración a los ingenieros y expectativas a los clientes. Y consiguió que la compañía se ahorrara los millones de dólares que tenía que gastarse para mantener tantos modelos.
El plan de producto de Steve fue la base de un nuevo modelo de negocio de Apple que sacudió el mundo. Con menos productos, pero con un perfil superior, sin comprometer la calidad, Apple logró una eficiencia mayor a un precio superior.
Fuente: Libro Increíblemente simple por Ken Segall