Pensar con humanidad
Desde el principio, Apple ha triunfado porque siempre ha realizado productos que reflejan valores humanos. En la última década en particular, la simplicidad de la marca Apple ha ido resultando cada vez más atractiva para nuestra humanidad. Apelando a nuestras emociones, a nuestro gusto por el arte y el diseño, las innovaciones de Apple han ido mucho más allá de la mera funcionalidad para convertirse en objetos de deseo. Hasta el punto de que muchos adultos son capaces de pasarse medio día haciendo cola para conseguirlos.
Como primer dispositivo de consumo, el iPod fue el producto que ayudó a Apple a este cambio. Pero eran muy complejos y cada uno de ellos funcionaba con sus propias reglas. No destacaba ninguno, simplemente había una serie de compañías que luchaban por hacerse un hueco en el mercado. Era un dispositivo que resultaba atractivo en términos humanos y que eliminaba la barrera de la tecnología.
Pero la más humana de todas las tecnologías Apple está por llegar. Con Siri, la asistente inteligente que acaba de debutar con el iPhone 4S, Apple ha ido más allá de la pantalla táctil, añadiendo más humanidad a su producto. Siri responde a la voz humana, analizando e interpolando las palabras para ejecutar una serie de acciones. Siri es un ejemplo del futuro de nuestra relación con la tecnología, desde los teléfonos hasta la televisión y los ordenadores.
El objetivo de Apple es ampliar las capacidades humanas y humanizar cada vez más la tecnología. Más visiblemente que cualquiera de sus innovaciones previas, el iPad demuestra el profundo deseo de Apple de hacer de la tecnología una extensión natural de nuestra humanidad.
Fuente: Libro Increíblemente simple por Ken Segall