Lograr una equilibrada cultura corporativa
Es preciso desmitificar la palabra cultura; la cultura corporativa no es más que una suma de los valores, creencias y normas de comportamiento comunes a una organización.
Con frecuencia se piensa que, para modificar una cultura corporativa, hay que empezar por valores como la integridad o el respeto por el cliente. Semejante enfoque es erróneo, puesto que tales valores no necesitan sustituirse, sino más bien reforzarse. Lo que precisa de un cambio son, ante todo, las creencias que influyen en los comportamientos específicos, que se ven condicionadas por la formación, experiencia, percepciones internas y externas sobre el futuro de la organización, más el comportamiento y discurso de sus líderes.
Los comportamientos son las creencias puestas en práctica a través de los cuales se obtienen unos resultados. Las normas de comportamiento determinan cómo el personal trabaja en equipo y son por ello decisivas para crear una ventaja competitiva.
Fuente: Libro La clave de los negocios está en la ejecución por Ram Charan y Larry Bossidy