Educación abierta
La educación abierta lleva a hacer efectivo el “principio de complementariedad”, según el cual las distintas facetas o aspectos de una realidad no son opuestos sino complementarios.
Un ejemplo muy sencillo sería la realidad de las dos piernas: la derecha es distinta de la izquierda, pero no son incompatibles, sino justamente necesarias la una para la otra si han de cumplir con su función de caminar o de correr.
Después de una época de endiosamiento de la razón y del pensamiento científico y técnico, se vuelve la mirada a otras manifestaciones del pensar y el vivir que enriquecen al hombre.
En el terreno de las ideas educativas, la actitud abierta lleva a utilizar todos los métodos de investigación pedagógica que razonablemente puedan aportar algún dato positivo al conocimiento de la educación, ya sea la investigación histórica, la experimentación o la tarea especulativa.
La educación abierta rechaza cualquier reduccionismo del concepto del hombre nacido de una visión parcial de esta realidad. Es el caso de los que piensan que el hombre es sólo materia, o química, o un simple animal.
La actitud abierta también ha de luchar contra los pequeños reduccionismos como el de aquellos que atentos a los últimos logros científicos (informática, internet) rechazan todo lo “viejo” y la actitud de aquellos otros que desprecian cualquier innovación.
Otros reduccionismo es el de aquellos profesores o padres que, preocupados por la superación de las asignaturas, olvidan el desarrollo de las aptitudes y la promoción de los valores.
Y al contrario, la actitud de preocuparse del desarrollo de la personalidad, olvidándose de adquirir conocimientos.
La educación abierta se desarrolla en tres niveles:
a) El nivel objetivo, con la apertura del hombre a las cosas y a la naturaleza. La actitud positiva será la aceptación de las nuevas tecnologías y el respeto al medio natural.
b) El nivel social, con el aumento de relaciones con los otros hombres para poder convivir y desarrollar eficazmente la personalidad. La actitud adecuada es la colaboración con los otros.
c) El nivel trascendental, con el que el hombre se pregunta por la existencia de alguien que trasciende la realidad habitual y puede establecer relaciones con ese ser superior. La actitud ante la trascendencia es la aceptación.
Para que la educación sea de calidad ha de estar abierta al perfeccionamiento de todos los aspectos de la naturaleza humana, ya sean vitales, intelectuales, morales, estéticos, técnicos y religiosos, para dar respuesta a todas las necesidades del ser humano. Fuente: groupon.com.mx