Asegurar el flujo de liderazgo
Alcanzar los objetivos a medio y largo plazo depende del flujo de un liderazgo prometedor y digno de promoción. Para ello es necesario practicar una evaluación del liderazgo actual y concretar qué es lo que necesita cada líder para poder asumir responsabilidades mayores. La cantidad y la calidad del flujo de liderazgo es así identificada y con ella la ventaja competitiva de la organización.
Por otra parte, el análisis del “grado de sucesión” y el “riesgo de retención” son la base de la planificación de talentos y la garantía del flujo de líderes con valía. El análisis del primer factor clarifica si la organización tiene un número suficiente de líderes de gran potencial en los puestos clave, cargos inadecuados para ellos y el riesgo de perderlos si no se les ofrecen oportunidades de mejora.
En cuanto al “riesgo de retención”, este depende de la “comerciabilidad” de la persona, la mayor o menor posibilidad de abandonar la organización y las repercusiones que esto puede tener sobre la misma. Este análisis es útil para protegerse de los peligros de mantener al personal en el mismo puesto durante un tiempo no necesario o de promocionarlo demasiado rápidamente.
Fuente: Libro La clave de los negocios está en la ejecución por Ram Charan y Larry Bossidy