Cuando cambiar de trabajo
Según una encuesta reciente, el 66% de las personas buscaría nuevas oportunidades de trabajo y al 20% le parecería bien cambiar de empleo de forma inmediata. Si tras varios años en una empresa, y las expectativas más que cumplidas, sentimos que ante el cambio que se avecina nuestra posición peligra o la promoción no está a la vista, hay que sopesar nuestras oportunidades de trabajo.
Debemos considerar el buscar otros horizontes en casos como estos: nuestro puesto actual no satisface nuestras necesidades o expectativas profesionales; ya no disfrutamos con lo que hacemos; no creemos en los cambios que se proyectan en la organización; no queremos ocupar un puesto desde el cual nuestras decisiones pueden perjudicar las carreras y el futuro de los demás o si la relación con nuestros superiores y compañeros se ha convertido en algo insano que ya no tiene remedio.
Por el contrario, permanecer en nuestro empleo siempre será una opción válida si podemos participar en el futuro de la organización porque se nos consulta sobre cuestiones de estrategia y planificación antes de que las decisiones se tomen; si existe la posibilidad de asumir la agenda del cambio como la nuestra propia, de adquirir nuevas habilidades y conocimientos y de colaborar en la creación de una nueva cultura corporativa; si nuestro futuro personal parece asegurado y prometedor; si confiamos en la dirección de la empresa y si estamos dispuestos a dejar atrás todo interés egoísta y adoptar una actitud de servicio.
Fuente: Libro “La verdad sobre la gestión del cambio” por William S. Kane