Formular correctamente una visión
Con tan sólo unas palabras es posible conseguir que nuestro equipo experimente satisfacción, compromiso, lealtad y orgullo, siempre y cuando estas palabras sean visionarias. Una visión bien formulada y correctamente transmitida, que aborde cuestiones organizacionales más generales tales como “¿Por qué estamos aquí?” o “¿Por qué es importante que estemos aquí?”, puede mover montañas.
Cuando los líderes articulan una visión de esta manera, dicha visión cumple cuatro objetivos fundamentales:
(1) aclara, articula y define la meta de la organización entera;
(2) motiva y guía a todos los que la comparten;
(3) sus palabras llevan a la acción a los colaboradores a través de su deseo de unirse a una causa noble y
(4) su efecto en la gente se puede evaluar y analizar.
Todos necesitamos contar con una visión en nuestras empresas. Una visión efectiva posee varias características únicas: es atractiva y viable; permite a los seguidores imaginarse el futuro deseado de la empresa, sirviendo a sus intereses a largo plazo; cuenta con un enfoque que permite a todos los seguidores usarlo como base de todas sus decisiones futuras; es relativamente sencilla, fácil de transmitir y explicar y, por último, es ambiciosa y con capacidad de inspirar tanto intelectual como emocionalmente.
Fuente: Libro “La verdad sobre la gestión del cambio” por William S. Kane