Teoría y el nacimiento de la ciencia

Se puede intuir que las leyes ponen de manifiesto cierta regularidad, constancia o legalidad descubierta en la naturaleza. El enunciado de una ley, como descripción de las relaciones constantes entre los fenómenos, es uno de los objetivos más inmediatos de la ciencia, y la presentación de la misma en forma de función matemática es indispensable para el logro del progreso científico, pero la comprensión y explicación de los fenómenos es en sí el interés primordial de la ciencia; de aquí la existencia de las teorías en los dominios de ésta.

En lo general, podemos entender que una teoría responde a esa necesidad constante en el hombre de contestar el cómo y el porqué de los fenómenos observados. La ciencia, escribía Albert Einstein reproduciendo a Mayerson, «…no se contenta con formular leyes de experiencia; más bien intenta construir un sistema lógico que se base en un mínimo de premisas y comprenda en sus consecuencias todas las leyes de la naturaleza».

Una teoría -continúa Einstein- «encuentra su razón de ser en el hecho de enlazar el mayor número de conocimientos aislados». «A lo que la ciencia tiende -dice ahora Mayerson de modo más inmediato es a establecer una relación lógica entre los fenómenos, y a deducirlos unos de otros».

Por teoría podemos entender un conjunto, lo más reducído posíble, de proposiciones, de las cuales puedan deducirse lógicamente las leyes experimentales. En el progreso de la ciencia hay que observar que siempre se va pasando a síntesis cada vez más generales, con el objetivo último de llegar a una teoría única que abarque todos los fenómenos naturales (en su caso).

Ahondando un poco en esas ideas, podemos decir que una teoría, en este caso física, es un sistema hipotético deductivo; un conjunto de hipótesis ligadas por la relación de deducibilidad o implicación (l-). En una teoría todo enunciado es una suposición básica (axioma o postulado), o una consecuencia lógica de fórmulas ya admitidas (a menos que sea una definición); lo que es importante resaltar es que estas teorías contienen suposiciones semánticas o hipótesis interpretativas que confieren un significado físico a sus símbolos básicos; las teorías físicas deben entenderse como formalismos físicamente interpretados. Esos formalismos requieren para serlo de una estructura tanto lógica como matemática.

Autor: Víctor M. Celis Ramírez. Coordinador de la Unidad de Investigación de la Dirección de Normales de la Secretaría de Educación.