Círculo de fracaso
Las dinámicas de los círculos de fracaso son similares entre sí. Las organizaciones que entran en uno de ellos ven cómo sus problemas se exacerban con las soluciones que intentan aplicar. Un ejemplo clásico es la reducción de costos, que da lugar a un producto que nadie quiere.Un producto así recorta los beneficios y acarrea pérdidas.
Estas impiden contratar préstamos a tasas de interés razonables, los gastos aumentan, se requiere una reducción de costos adicional, los salarios se rebajan y, en consecuencia, los empleados se preocupan cada vez menos por los clientes, cuyo número va en descenso y provoca que sea necesaria una nueva reducción de costos, etc.
El secretismo, la culpa, el aislamiento, la evasión, la falta de respeto y el sentimiento de desamparo crean una cultura corporativa que empeora la situación e impide el cambio. Una vez que se inicia el círculo de fracaso, es difícil cambiar su dirección. Fuente: Libro la Confianza por Rossabeth Moss Kanter