Dispositivos informativos
La necesidad de recibir información es indispensable para que el usuario controle el sistema; la retroalimentación que recibirá, la cantidad y calidad de información, su cadencia, la forma en que la recibe, etc… determinarán la calidad de la respuesta que éste podrá realizar.
Atendiendo al canal por el que se recibe la información, generalmente la visión es el sistema detector por el cual el usuario recibe más del 80% de la información exterior. De los otros sistemas de recogida de información, sólo la audición y el tacto aparecen significativamente, ya que tanto el gusto, como el olfato, son canales poco utilizados en el medio laboral, excepto casos muy concretos, como catadores, narices (perfumistas), etc.
A la hora de diseñar cualquier mando o control o algún dispositivo informativo, tendremos en cuenta el tipo de información que se ha de percibir, los niveles de distinción y comparación, la valoración de la información recibida, la carga de estímulos recibidos, la frecuencia y el tiempo disponible de reacción, el tiempo compartido entre la persona y la máquina para dar respuesta, las posibles interferencias, la compatibilidad entre persona y máquina, etc.
Los dispositivos se pueden categorizar en dispositivos visuales, táctiles y auditivos, atendiendo a los canales sensoriales por los que se puede recibir la información. Muchas veces la implementación de éstos pasa por la combinación de una o varias categorías, lo que obliga a realizar un análisis relacional de ellos, y un análisis de saturación y compatibilidad de los canales perceptivos por los cuales el usuario recibirá el monto total de información.
Fuente: Apuntes de Ergonomía de Pedro R. Mondelo, Enrique Gregori – Pedro Barrau, Ediciones UPC