La lengua española en la educación
Nuestra Lengua: el Castellano o Español (según gusten denominarla) es hablada por la mayor parte de la Península Ibérica y por la mayoría de los países desde México hacia el sur: América Central y América del Sur.
En todo lenguaje se distinguen dos partes: la Lengua y el Habla.
– Una lengua es un sistema de signos. Es social y general.
– El habla es el uso individual que se hace de ese sistema de signos.
El signo lingüístico está conformado por dos partes inseparables: el significado y el significante. Una lengua puede ser estudiada en forma sincrónica (por ejemplo, en el momento actual), o en forma diacrónica (a través de su evolución).
La lengua española tuvo su origen en el Latín, con aportes e influencias de otras lenguas a través de su evolución. Las lenguas derivadas del Latín se denominaron Lenguas Romances, entre ellas: el castellano, el portugués, el francés, el italiano, el sardo, el rumano, el catalán.
La primera obra literaria escrita en lengua romance castellana aparece en el Siglo XII, y es el «Poema de Mio Cid». Pertenece al Mester de Juglaría, y es la transcripción del relato poético de juglares que cantan las aventuras de Rodrigo Díaz de Vivar.
Los árabes invadieron España en el 711 y estuvieron en la península durante siete siglos, por lo que la España Medieval tuvo una influencia de culturas árabes, judías y cristianas, que dejó rastros en la literatura, la arquitectura, las costumbres, las artes y en las labores cotidianas, por ejemplo en la agricultura.
Se han hallado composiciones literarias breves escritas en mozárabe, en caracteres gráficos hebreos y arábigos: las llamadas jarchas.
El autor de estas jarchas, Jehudá Haleví, dejó textos como éste:
– Bayse meu coraçón de mib.
– ¡Ya Rabb, si se me tornarad!
– ¡Tan mal me dóled li-l-habid!
– Enfermo yed: ¿Kuánd sanarad?