Osciloscopio
El osciloscopio de rayos catódicos debido a su especial mecanismo de despliegue puede desplegar seguir señales con frecuencias mayores de 1 GHz. De hecho, frecuencias aún mayores se pueden desplegar empleando el osciloscopio de muestreo.
El dispositivo de despliegue que permite observar variaciones de tan alta velocidad es el tubo de rayos catódicos. El tubo genera un haz delgado de electrones (el rayo catódico) dentro de sí mismo.
Este rayo está dirigido de tal modo que choca con una pantalla fluorescente que cubre un extremo del tubo. Siempre que el rayo choca con la pantalla, se emite un punto de luz visible. Cuando el haz se mueve a través de la pantalla, «pinta» un trazo de su trayectoria.
Los campos que provocan las deflexiones del haz de electrones se crean a lo largo de su trayecto mediante placas deflectoras. La pantalla del osciloscopio depende de los voltajes aplicados a las placas del tubo. También se sigue de esta conclusión que el osciloscopio en realidad es un vóltmetro, esto es, un vóltmetro con mecanismo de despliegue de velocidad super alta.
El voltaje no es la única cantidad que se puede medir. Interpretando correctamente las características del despliegue, se puede usar el osciloscopio para indicar corriente, tiempo, frecuencia y diferencia de fase.
En efecto, el osciloscopio probablemente sea el instrumento más versátil y útil inventado para trabajos de mediciones eléctricas.
Fuente: Apuntes de la materia de Electrónica básica del Instituto Tecnológico de la Paz