Introducción a la sistemática
La sistemática es un amplio campo de la ciencia, la cual usa características de los organismos y datos de muchas disciplinas, implicando en sus objetivos primarios la descripción, nomenclatura, clasificación, identificación y determinación de los organismos.
La taxonomía utiliza muchos métodos en sus estudios: el descriptivo y el observativo, el analítico y experimental, el sintético y el teórico. Los datos de la Sistemática son resultado de investigaciones en el campo, laboratorio, huerto o jardín, herbario y la biblioteca.
Estos datos pueden ser analizados con el auxilio de la computadora y pueden ilustrarse con especies secas en el herbario, con especies vivas en el jardín botánico, o como información escrita depositada en la biblioteca. La taxonomía es la base sobre la cual está sustentada la Biología.
La taxonomía de las plantas es ciertamente un campo relevante de la investigación del hombre moderno. Las plantas son nuestra fuente fundamental de alimentos o energía, de vivienda, vestido, de medicina y bebidas, del oxígeno que respiramos y forma la base estética de nuestro desarrollo.
La caracterización, la nominación, la clasificación y la identificación de todos los organismos, tengan éstos o no uso actual o potencial, es una obligación de los taxónomos o sistemáticos. Los estudios ecológicos sobre contaminación han requerido la identificación de los organismos implicados; los genetistas, por ejemplo, introdujeron un nuevo plasma germinal dentro de un cultivo para incrementar la producción o resistencia a las enfermedades, y esto ha requerido conocer las características del embrión vegetal; y los químicos han analizado material vegetal para medicamentos; han necesitado conocer el nombre del organismo que produce el inhibidor del cáncer.
Todas estas investigaciones pueden ser de interés en la clasificación de organismos relacionados, así como para buscar medios más efectivos para su trabajo.
El conocimiento de los descomponedores puede prevenirse eficientemente utilizando removedores de la contaminación; de especies relacionadas más estrechamente entre sí, se puede originar un plasma germinal de más calidad para incrementar la producción de alimentos, u otros productos de interés antropocéntrico o mantener genes de mayor resistencia a enfermedades; o también de otros genotipos se pueden obtener drogas inhibidoras del cáncer, más eficientes y con menor riesgo de efectos colaterales.
El nombre científico es el medio de comunicación mediante el cual toda la información se fija. El taxónomo ha desarrollado un lenguaje descriptivo para una eficaz y precisa caracterización; ha logrado un sistema de clasificación que muestra las relaciones más cercanas y ha logrado un método para poner nombres a todos los organismos. Estas actividades sistemáticas son básicas para beneficio del hombre.
La sistemática es una ciencia dinámica. Los quehaceres del taxónomo nunca terminan. La acumulación constante de datos sobre las plantas y las necesidades de una reordenación de información descriptiva, de revisiones de esquemas de identificación, reevaluación de sistemas de clasificación y percepción de nuevas relaciones producto de mayor información sobre las plantas. Es tan amplio el reino vegetal y es posible conocerlo, así como sus productos y su taxonomía cumpliendo ambos propósitos, teóricos y prácticos.
El gran desafió de hoy es como preservar la vida vegetal en el mundo. Nosotros necesitamos aprender más acerca de estos organismos los cuales son básicos para nuestra supervivencia, así como almacenar y concentrar la gran cantidad de información que existe de las plantas de uso humano.
Este es el primer deber, y uno de los mayores problemas del taxónomo para incorporar este conocimiento dentro de la taxonomía vegetal a fin de que ese almacén o banco detallado de información y clasificación pueda ser eficiente y efectivamente usado.
Fuente: Apuntes de Industrialización de frutas y hortalizas de la UNIDEG