Botánica medieval
La aparición de la edad media no quedó exenta del avance del saber o progreso humano, pero el nivel general de cultura se hundió; esto junto con el crónico hábito de la gente al asumir que los antiguos fueron infinitamente más sabios y de más cultura de lo que ellos mismos eran, lo que dio como resultado el poco aporte en la parte de botánica (o en cualquier ciencia natural) ya que la gente prefería depender de lo antiguo.
La pobreza de los trabajos botánicos en ese período es ejemplificado por el hecho de que la mayor contribución marcada del siglo IX es un poema intitulado Cultura hortorum por un monje llamado Strabo; es un pequeño trabajo describiendo y notificando los usos medicinales de las hierbas conocidas en el Jardín del monasterio.
El más renombrado científico natural en Europa en la Edad Media, es Alberto Magno (1200-1280) que fue llamado Doctor Universal por sus contemporáneos y ha sido llamado el Aristóteles de la Edad Media.
El no cambió el curso de la botánica; sin embargo, en una ignorancia general fue importante y al menos tan sofisticado como los antiguos griegos. Alberto Magno produjo un sistema de clasificación vegetal que abarcó Monocotiledóneas y Dicotiledóneas, y generalmente separó las plantas vasculares de las no vasculares.
Fuente: Apuntes de Industrialización de frutas y hortalizas de la UNIDEG