Los herbalistas

En los últimos años del siglo XV, poco después del advenimiento de la imprenta, una serie de herbolarios fueron publicados bajo el nombre de Garder Gesundhet u Hortus Sanitatis (en latín). Estos libros fueron meras recopilaciones del folklore médico local, con ilustraciones simples fueron usualmente publicados sin atribución a un autor.

Aparentemente los libros fueron provechosos inicialmente para las pequeñas imprentas del día, para publicar más ediciones en numerosas ciudades los escritos que han sobrevivido.

De 1500 a 1580, Europa del Noroeste fue un hervidero de actividad intelectual; el nivel general de educación fue ascendiendo y hubo un Zeitgeist (orientaciones) nombradas o calificadas por los filósofos como era de la aventura.

Este fue el tiempo de los grandes botánicos, quienes fueron los primeros hombres modernos en reconocer las inadecuaciones de escritos botánicos antiguos y hacer algo sobre esto. El mejor conocimiento y mayor afluencia de estos botánicos incipientes fueron los germanos Otto Brunfels (1464-1534), Jerome Back (1489-1554) y Leonhart Fuchs (1501- 1566), los tres, hombres de letras y de tradición académica. Lo que separa a estos tres autores de sus antecesores es que ellos fueron creando nuevas ideas y esquemas para observar el reino vegetal.

Ellos admiraron la erudición de los antiguos, pero no apelaron a los textos de autores antiguos como elementos de autoridad.

Los botánicos del período 1500-1580 fueron principalmente motivados por consideraciones prácticas, como usos medicinales y agrícolas de las plantas. En consecuencia, poco énfasis fue puesto sobre el sistema de clasificación.

Además, el número de plantas que estos botánicos trataron no fue particularmente grande (menos de mil); así, fue enteramente dentro de los límites de lo razonable, para una persona interesada en el tema, aprender todo de las plantas por concepto.

Fuente: Apuntes de Industrialización de frutas y hortalizas de la UNIDEG