Nomenclatura en la industrialización de frutas y hortalizas
Como el número de plantas conocidas por el hombre va en aumento se hace necesario adoptar una serie de principios uniformes y con aceptación universal para evitar que haya confusión en la aplicación de los nombres. Por ello los botánicos profesionales han adoptado gradualmente un sistema para nombrar a las plantas y a los grupos de plantas siguiendo acuerdos internacionales tomados en reuniones o congresos. Tales congresos se conocen como Internacionales y las reglas adoptadas y publicadas en ellos se conocen como Código Internacional de Nomenclatura Botánica. Estas reuniones y reglas dan la pauta para el u so y aplicación de los nombres científicos.
Contrariamente, para el uso de los nombres comunes no es posible conseguir el mismo grado de acuerdo, por lo cual existe una gran confusión, muchas veces una planta tiene varios nombres comunes, usados en varias partes de un mismo país o de una misma región, por ejemplo: manto, cadillo, y frecuentemente el mismo nombre común es usado en plantas completamente distintas, ejemplo s de esta última situación es el uso del nombre «cedro» para diferentes árboles y el uso del nombre de «cola de zorra» para varias hierbas.
Además, algunas plantas carecen de un nombre común lo cual confunde al hombre. Un intento para reducir esta confusión, fue hecho por una junta del Comité Americano de Nomenclatura Hortícola, el cual publicó una lista de nombres comunes de algunas plantas (1923), pero pocas personas ajenas a las dependencias gubernamentales han adoptado esta lista. Esto indica que es prácticamente imposible reglamentar los nombres comunes como se ha hecho con los nombres científicos.
La nomenclatura puede ser definida como un sistema de reglas, leyes, principios para nombrar plantas, animales y otros objetos, o grupos de plantas, animales o cosas. De entre las principales reglas del Código Internacional de Nomenclatura, señalamos las siguientes:
- Nombre latino o latinazado. En la nomenclatura botánica los nombres dados a las plantas deben ser nombres latinos o nombres tomados de otro idioma pero latinizados.
- Nombre científico. El nombre científico de cualquier planta consta de dos partes: el nombre del género o epíteto genérico y el epíteto específico. Por ejemplo, el nombre científico del roble blanco es Quercus alba, y el nombre científico del álamo blanco es Populus alba (los nombres científicos siempre deben ir en letras cursivas cuando se imprimen o subrayados si se escriben a máquina o a mano).
El nombre científico de cualquier tipo de especie de planta consiste entonces de dos palabras latinas o palabras latinizadas. La primera o nombre genérico, muchas veces se escribe como una abreviatura consistente de la mayúscula inicial (seguida por un punto) siempre y cuando en el contexto se haga claro su significado ejemplo Pinus teocote, P. rudis.
- Género. El nombre genérico (género) es siempre un sustantivo en singular, es el que da el nombre, y se escribe con una letra mayúscula inicial. Puede ser:
a) Descriptivo con referencia a alguna característica prominente de las especies incluidas, tal como Xanthoxylum (madera amarilla), Liriodendron (palo de lirio o tulipán), Cercocarpus (fruto enrollado).
b) El nombre original de la planta, tal como Quercus, Fagus, Betula los cuales eran los antiguos nombres latinos de roble, haya y abedul.
c) Un nombre en honor de una persona tal como Jefersonia por Thomas Jefferson, Linnaea por Linneo, Grayia por Asa Gray, uno de los padres de lna botánica americana y Lewisia por el capitán Meriwether Lewis, líder de la expedición de Lewis y Clark.
- Epíteto específico. Este puede ser: a) un adjetivo que se agrega al nombre genérico, y que por lo general indica una característica distintiva de la especie, o algunas veces se refiere a la localidad donde se descubrió por primera vez la especie: Rosa alba (la rosa blanca); Ulmus americana (olmo americano);
Erigeron peregrinus (margarita errante); Ranunculus jovis (un ranúnculo colectado por primera vez en un lugar llamado rayo localizado en el parque nacional de Yellowstone, el nombre se refiere al dios del rayo). Algunas veces cuando los botánicos se encuentran que ciertas especies son difíciles de identificar o distinguir, les aplican el epíteto perplexus.
Fuente: Apuntes de Industrialización de frutas y hortalizas de la UNIDEG