Medida de la inteligencia

Aún con todos los adelantos tecnológicos no se ha precisado con claridad la base física de la inteligencia, es decir, el momento y forma en que el proceso neuronal físico da paso a una imagen mental o idea completamente subjetiva. Además de que han sido descritos mas de 200 factores de inteligencia que corresponden a diferentes tipos humanos. Los expertos agrupan jerárquicamente todos los factores en siete habilidades principales, que son las aptitudes:

  • Verbales,
  • Numéricas,
  • Espaciales,
  • Mnemónicas (relacionadas con la memoria),
  • Perceptivas,
  • Lógicas, y
  • Psicomotoras.

Ha podido ser establecido que éstas no son inteligencias diferentes sino que son los distintos modos de manifestación de una inteligencia cognitiva global. Tanto las limitaciones del conocimiento actual como la complejidad misma de la inteligencia son las razones por las que la capacidad intelectual necesita ser medida indirectamente por medio de pruebas que tienen por objeto sondear los distintos aspectos de la actividad intelectual.

En 1904, los psicólogos franceses Alfred Binet y Teodore Simon idearon medios para estudiar la inteligencia en función de las respuestas dadas a preguntas seleccionadas. Tales pruebas de inteligencia dieron origen a la expresión ‘’Cociente Intelectual’’ (CI) que representa el cociente de la edad mental medida por la prueba entre la edad cronológica multiplicado por 100. En una de las pruebas mas generales se mide la inteligencia general, y las aptitudes verbales, espaciales y numéricas. Estadísticamente se ha establecido que el coeficiente intelectual de una persona normal es de entre 90 y 110. Por debajo de esta puntuación se clasifica al grupo con retraso mental, y por arriba de 110 el grupo de inteligencia brillante, superdotados y genios.

Este tipo de pruebas han sido muy criticadas y se les ha negado todo valor científico, ya que las respuestas requieren de un conocimiento previo de un entorno cultural predeterminado. También se ha dicho que la inteligencia académica que se puede medir con este tipo de pruebas tienen poca o ninguna influencia sobre la inteligencia requerida en la vida real para que una persona logre el éxito. Esto se dice por que si una persona no se destaca por su habilidad numérica, puede ser extraordinario en alguna otra habilidad inteligente.

Tratando de tener herramientas de medición intelectual más natural, los psicólogos actualmente utilizan técnicas psicobiológicas mas adecuadas y con mayor soporte científico. Entre estos están los electroencefalogramas del sueño y la vigilia, y el registro de los potenciales evocados , que son las respuestas electroencefalográficas desencadenadas por estímulos sensoriales. A pesar de todos estos esfuerzos, lo que se ha sacado en claro es que aún no sabemos lo que es la inteligencia, por lo que no existe una definición aceptable para todos ni una manera objetiva de medirla.