Tamices de tambor rotatorio
Los Tamices de tambor rotatorio también llamados tamices centrífugos son unidades continuas en los que la limpieza se lleva a cabo reteniendo las materias indeseables de gran tamaño como cuerdas, hilos de saco, etc., y separándolas de productos tales como la harina, sal o azúcar, descargándose el producto limpio.
Alternativamente, el tamiz se puede montar de forma que retenga el producto limpio como gruesos y descargue los productos no deseables como finos tal como se hace, por ejemplo, para limpiar los cereales de semillas de césped, arena y piedras pequeñas.
Poseen un buen rendimiento y son relativamente baratos de instalar, mantener y operar. Presentan el inconveniente, de que a menos que se diseñen cuidadosamente, son difíciles de limpiar pudiendo producirse la recontaminación.
En la Figura 2.1 aparece el esquema de un tamiz de tambor rotatorio. Los tamices de tambor presentan velocidad crítica, es decir, la capacidad de separación aumenta a medida que lo hace la velocidad de rotación.
A velocidades mayores que la crítica el producto no cae sobre la superficie, sino que es arrastrado por la fuerza centrífuga, con lo que se dificulta la separación.
Fuente: Apuntes de Industrialización de frutas y hortalizas de la UNIDEG