Lavado por flotación
El método tiene como fundamento una diferencia de densidad o flotabilidad entre las partes valiosas e indeseables de los productos a limpiar. Este principio puede utilizarse para hacer a la vez una selección, ya que como en el caso de las manzanas, las que estén podridas o magulladas se hunden en el agua mientras que las sanas flotan.
Los productos indeseables pesados se pueden extraer pasando el producto sucio por una serie de compartimentos separados por láminas ajustables. Los productos contaminantes más pesados son retenidos quedando detrás de la lámina. Las materias primas, contaminadas ahora sólo con sustancias de la misma o mayor flotabilidad, experimentan una limpieza posterior, pasándolas por un tamiz vibratorio en el que por aspersión se extraen los contaminantes finos.
El equipo de la Figura 2.5 separa eficazmente contaminantes tales como piedras, suciedad y partes de plantas contenidas en guisantes, alubias, frutos secos y productos semejantes.
Una variante perfeccionada del procedimiento de flotación es la flotación espumante basada en el principio de humectación diferencial de los alimentos y sus contaminantes. Este método se utiliza para separar los guisantes de las semillas de plantas parásitas que no se eliminan fácilmente por los métodos de flotación corrientes.
A tal fin, se sumergen los guisantes en una emulsión diluida de un detergente a base de aceite mineral a través de la que se insufla aire. Las sustancias contaminantes flotan con la espuma y se eliminan con ella. Los guisantes limpios se someten luego a un lavado final para eliminar los restos de suciedad.
Fuente: Apuntes de Industrialización de frutas y hortalizas de la UNIDEG