Proceso del masaje facial
1. Posición Adecuada. Para aplicar el masaje facial, la altura de la camilla debe graduarse de tal manera que la cabeza de la persona a recibir el tratamiento quede al nivel de los codos de la esteticista; la persona deberá esta colocada en la camilla en la forma adecuada. Esta posición es:
– Acostada boca arriba.
– Con los brazos estirados a lo largo del cuerpo, o cruzados sobre el vientre.
– Las piernas también deberán estar estiradas.
– Músculos relajados.
– La cabeza algo más alta que el resto del cuerpo.
A esta posición se le conoce como la posición de relax o relajamiento total. Es importante saber que el masaje, sea facial o corporal, pierde casi toda su eficacia si la persona que lo recibe no se halla perfectamente relajada, tanto física como mentalmente.
2. Primera Fase. En la primera fase del masaje facial, se realizan los siguientes movimientos:
– “Effleurages” de conjunto. Como su nombre indica, se trata de una serie de movimientos destinados a masajear la mayor parte de la cara y cuello. Es imprescindible la posición correcta de las manos en el masaje del músculo esternocleidomastoideo. El movimiento del tejido cutáneo del cuello, el encajamiento del mentón en vaivén con ligera presión y el arabesco terminado en abanico, pueden seguirse en los siguientes pases de masaje convenientemente indicados.
– Amasamiento del cuello. Se realiza con ambas manos, primera con la derecha y después con la izquierda.
– Alisamiento cutáneo del cuello. Se hace también con ambas manos, una después de la otra, provocando un efecto combinado de alisamiento cutáneo y sedante.
– Movimiento de remoción. Con los dedos índice de ambas manos, se trazan seis pequeños círculos que abarcan la región del doble mentón, partiendo desde el centro y subiendo después. La presión debe hacerse con la yema de los dedos.
– Remoción circular. Con los dedos pulgares de ambas manos, se masajea en forma de círculos la región del doble mentón. Se baja después hasta el cuello, aplicando “pétrissage” en el músculo esternocleidomastoideo.
– Presiones Nudillares. Con los dedos encogidos dentro de la mano, se baja por el centro del cuello, presionando ligeramente con los nudillos. Se sube después por el músculo esternocleidomastoideo.
– Masaje del cuello. Con la mano derecha primero y después con la izquierda, se abarca el borde del mentón cuadrado de la barba y el músculo triangular. Se hacen movimientos de vaivén, primero con una mano y luego con la otra, repitiendo varias veces el proceso.
– Orbicular de los Labios. Se hace con los dedos pulgares de las dos manos, bordeando ambos labios, empezando por el superior y finalizando por el inferior, repitiendo el proceso varias veces.
– Arabesco. El arabesco es un movimiento ondulatorio, partiendo del mentón y con los dedos de ambas manos tocándose, se separan en la zona de los labios, se juntan casi en el labio superior, se separan sobre las aletas de la nariz, vuelven a juntarse debajo de los ojos para separarse otra vez y bordear hasta las sienes.
3. Segunda Fase. Los movimientos de esta segunda fase del masaje facial normal son:
– Abanico. Es un movimiento que actúa sobre los músculos risorio mayor, buccinador y maseteros. A continuación se hacen movimientos de abanico cruzado con ambas manos, y se desciende con los dedos entrecruzados, para seguidamente abrir los dedos formando abanico.
– Piramidal. Con ambas manos y los dedos planos, se masajean los músculos piramidal de la nariz, frontal y temporal, con alisamiento de la “pata de gallo”.
– Pellizqueo de la arruga frontal. Este movimiento consiste en pellizcar la frente con ambas manos.
– Alisamiento de la arruga frontal. Se efectúa pinzando con los dedos de una mano y haciendo remoción con la yema de los dedos de la mano contraria.
– Encajamiento de las cejas. Se hacen movimientos de vaivén que abarcan también el músculo frontal.
– Orbicular de los ojos. Con ambas manos a la vez, se sigue el músculo orbicular tecleando suavemente en su parte interior o lagrimal.
– Torbellino cruzado. Con los dedos pulgares de ambas manos colocadas en la frente, se hace el movimiento en forma de “8” tumbado, alrededor de los ojos.
– Pinzamiento con remoción. Con ambas manos se efectúan pinzamientos con remociones, en sentido ascendente, en las “patas de gallo”.
– Presión en los ojos con deslizamiento. Con los pulgares de ambas manos, se hace presión empezando en el lagrimal y descendiendo por las aletas de la nariz.
– Triangular Compuesto. Es un movimiento realizado con los dedos entrecruzados, que abarca los músculos triángulo de labios, elevador de las aletas de la nariz, maseteros y alisamiento del frontal. Primero se sube con ambas manos, en movimientos sedantes, y después se baja hacia los maseteros. Finalmente, se sube por el músculo elevador, efectuando presión en el orbicular de los ojos.
– Pétrissage superficial. Como su nombre indica, consiste en pellizcar con movimientos rápidos y superficiales la mandíbula, el mentón, etc. Se efectúa con los dedos pulgares, índice y corazón de ambas manos.
– Pétrissage profundo. Con ambas manos a la vez, se efectúan torsiones que abarcan los músculos cigomáticos y maseteros.
– Punteo en el rictus. Con los dedos índice, medio y anular de ambas manos, se puntea la zona del rictus presionando y despegando cada uno de los dedos.
– Presiones con remoción. Con ambas manos a la vez, se efectúan presiones abarcando la orla del mentón, triángulo de los labios, aletas de la nariz, cigomáticos mayor y menor y frontal.
– Pinzamiento de las arrugas. Con los dedos índice y pulgar de ambas manos, se pellizcan superficialmente las arrugas del cuello, “Collar de Venus”, risorios y entrecejo.
– Palmadas. Con ambas manos “muertas” y con movimientos rápidos y seguidos, se abarca la orla del mentón, triangular de los labios y maseteros.
– Calentamiento de mentón. Palmadas, solamente en el mentón con los mismos movimientos citados anteriormente.
– Lissage final. Se efectúan movimientos en mariposa, con ambas manos planas, que abarcan los músculos risorios y las mandíbulas alisando: primero, desde el músculo orbicular hasta el temporal; después, desde los músculos risorios hasta los maseteros, y tercero, desde la borla del mentón hasta los maxilares.
– Presiones. Con los dedos índice, medio y anular de ambas manos, se presiona en los músculos temporal, auricular y esternocleidomastoideo, con despegue.
Fuente: Basado en el manual de estética y cosmetología de Nellys Gil de Zalaya