Origen y fuentes productoras de ruido

En los últimos años, la cantidad de ruido producido se ha incrementado en los países industrializados como consecuencia del aumento de la densidad de población urbana, de la mecanización en la mayoría de las actividades y de la utilización creciente de vehículos de motor en el transporte de personas y mercancías. Las principales fuentes de ruido que la Organización Mundial de la Salud considera son:

Industria. El ruido que produce es causado por la maquinaria que se emplea, y aumenta en relación directa con la potencia de las máquinas. La incidencia del ruido provocado por las industrias también depende de la presencia o ausencia de otras fuentes de ruido próximas (por ejemplo, el tráfico que circunda áreas industriales abiertas).

Medios de transporte. Muchos autores consideran a los automóviles como la fuente más importante de ruido ambiental. Su incidencia depende de la velocidad del vehículo y de las características de la vía (anchura de la calle, edificios, fino de pavimentos, etc.).

Se producen variaciones de ruido muy grandes, dependiendo de la intensidad del tráico en cada momento. Además, las motos y las señales de alarma (bocinas, sirenas) provocan ruidos más molestos, mientras que el ferrocarril produce ruidos de baja frecuencia, pero caracterizados por su periodicidad (uniones de raíles) y por el impacto de las señales acústicas.

Construcción de edificios y obras públicas. Las obras son causa de abundante ruido, debido a la maquinaria empleada (cementeras, grúas, martillos de perforación, etcétera).

Interior de edificios. Las actividades de limpieza, los electrodomésticos, la vida familiar, los aparatos de radio y televisión, los animales domésticos, las tuberías, las cisternas, etc., producen ruidos de carácter privado cuyo control resulta difícil.

• Otras fuentes. Se incluyen aquí fuentes importantes, de tipo individual y relacionadas con el ocio y el tiempo libre, como son los lugares de diversión (cafeterías, discotecas, ferias, etc.). Los ruidos que ocasionan no se consideran molestos, aunque producen niveles de contaminación acústica elevados (media de 94 a 100 dB).