Formas y fuentes de contaminación lumínica
Entre sus manifestaciones tenemos:
a) Luz intrusa. Se produce cuando la iluminación artiicial emite luz en direcciones que salen fuera del área donde es necesaria e invade zonas vecinas. Por ejemplo, la luz de una farola que entra en una vivienda. Frecuente en zonas urbanas.
b) Difusión hacia el cielo que se produce al interactuar la luz con las partículas del aire, provocando que parte del haz luminoso sea desviado en todas las direcciones y en especial hacia el cielo. Así, el halo luminoso que recubre los núcleos urbanos se observa a varios kilómetros de distancia.
c) Deslumbramiento ocasionado en personas y animales cuando una luz incide directamente sobre el ojo dificultando la visibilidad y generando una situación de inseguridad y peligro. Ello puede ser provocado por modelos de alumbrado con un exceso de luz y mal dirigido.
Entre las fuentes que provocan dicha contaminación, podemos destacar la iluminación privada de exteriores; la ornamental de edificios, monumentos, fuentes y jardines; de las vías de comunicación, rondas, autopistas, peajes, áreas de servicio; de interiores que se puede extender al exterior, como escaparates, edificios acristalados o luces de viviendas.