Autoestima

“La autoestima es un concepto que abarca un sentido básico de la valía, de ser por principio competente y valioso. La autoestima se puede entender mejor como la suma de la autoconfianza y el autorrespeto. Refleja el juicio implícito que cada uno hace de su habilidad para enfrentar los desafíos de su vida, (para comprender y superar sus problemas) y acerca de su derecho a ser feliz (respetar y defender sus intereses y necesidades)”

“La autoestima es lo que cada uno siente por sí mismo, no lo que otros piensen y sientan sobre mí”.
“La autoestima es una conciencia que se autoafirma, una mente que se tiene fe, nadie genera esta experiencia, salvo uno mismo.”

“La verdadera naturaleza de la autoestima no es competitiva ni comparativa, es el estado de una persona que no está en guerra ni consigo misma ni con los demás. Es la base de esa serenidad de espíritu que hace posible disfrutar de la vida”.

“La autoestima es la reputación que tenemos de nosotros mismos.” Nathaniel Branden.

“La autoestima es una necesidad básica de la personalidad, los elementos de la autoestima alta son: respeto y aprobación, capacidad real, logros y éxitos, el actuar conforme a nuestra propia naturaleza interna y la aceptación de ella”.

Abraham Maslow.

La autoestima consiste en que la persona se conozca; en que tenga una autoimagen corporal, intelectual y emocional (holística), lo más apegada a la realidad posible; en que se valúe en una forma positiva, considerando sus capacidades y limitaciones; que tenga un profundo respeto por sí misma, por sus limitaciones, por sus sentimientos, por sus propios valores y por sus necesidades a la salud y el crecimiento de sus potencialidades, que tenga apertura hacia su experiencia, lo cual la acerca más a su congruencia entre su experiencia fenomenológica y la realidad externa. Ello produce en la persona sentimiento de confianza en su capacidad general para vivir y de que es valiosa y digna.”

Carl R. Rogers.

La autoestima es considerada uno de los pilares más importantes del Desarrollo Humano. Es conocimiento, concientización y práctica de todo el potencial de cada individuo, ya que del modo en el que nos sentimos con respecto a nosotros y nosotras mismas influirá en gran medida en nuestro trabajo, familia, amor y en las relaciones con nuestros compañeros, padres, hijos, etcétera.

No existen personas que carezcan de autoestima, ni tampoco personas que no sean capaces de fortalecerla. Esto implica que si la autoestima se fortalece, es más probable que una persona se pueda desarrollar de manera más plena dentro del ámbito individual, laboral, familiar y social y, de esta forma incidir en la motivación, en el trabajo de equipo, en las relaciones humanas, en la comunicación y ayudará a tener actitudes productivas hacia la vida.

La autoestima es favorecida desde el nacimiento y a veces desde antes. Dado que somos seres sociales, envueltos en procesos de socialización diferenciales para mujeres y hombres, las formas en que se establece la autoestima es diferente para unas y otros. En el núcleo familiar, como grupo primario de socialización, los adultos pueden o no nutrir o minar nuestra confianza y el respeto por nosotros mismos.

Estamos lejos de ser meros receptáculos pasivos de las opiniones que las y los demás tengan de nosotros o de nosotras. No obstante de cualquier manera que haya sido nuestra educación, como seres adultos tenemos la capacidad de promover cambios, si es nuestra decisión hacerlo.

En la actualidad científicos del Desarrollo Humano como Elkins, Rogers, Maslow, Bettelheim y otros, afirman que la autoestima es una parte fundamental para que el “ser humano” alcance la plenitud y autorrealización en la salud física y mental, en su productividad y creatividad, es decir, en la plena expresión de sí mismo.

Fuente: Taller de Sensibilización de la Secretaria de Salud