La belleza en la biblia

Es en la Biblia donde encontramos las primeras referencias escritas de la belleza en la antigüedad. El texto recoge acontecimientos en los que el papel de la estética es significativo, por ejemplo el caso de la reina de Israel, Jezabel, quien «adornó» su cutis con afeites para seducir a Jehu y para hablarle con mayores «poderes de seducción«; o cómo esa misma reina adornaba su rostro con «schrouda» como aun hoy en día hacen las mujeres tunecinas. Otro ejemplo narrado en la Biblia es el de Esther. En el libro bíblico conocido con el mismo nombre, hallamos el siguiente relato:

Era el tercer año del reinado del rey Asuero, emperador del extenso imperio medo-persa… Este era el año de la gran celebración en la palacio de Susa, capital del reino, a la que el emperador invitó a todos los gobernadores, cortesanos, y jefes del ejército de todas partes de Media y Persia. La fiesta duró seis meses, con un despliegue enorme de las riquezas y las glorias del imperio. Cuando todo terminó, el rey dio una fiesta especial para los funcionarios y sirvientes del palacio; fiesta que duró siete días y que se celebró en los jardines del palacio…  El último día de la fiesta, el rey, medio embriagado con el vino, se sentía alegre y ordenó a siete chambelanes que estaban a su servicio, que trajesen a la reina Vasti con la corona real sobre su cabeza, a fin de que todos los hombres pudieran admirar su belleza, pues era una mujer muy hermosa. Pero la reina Vasti se negó a acudir…”.

Esto hizo que el rey Asuero tomara la decisión de destituirla como reina, y convocara el primer concurso de belleza conocido en la historia.  “Sus consejeros le sugirieron: Traigámosle al rey las mujeres más hermosas del imperio. Nombre el rey representantes en todas las provincias del imperio, que seleccionen a las jóvenes más hermosas a fin de traerlas al harén real.  Hegai, el eunuco jefe, hará que reciban un tratamiento de belleza, y después de ello, la mujer que más le agrade reemplazará a Vasti como reina…  Esta idea agradó mucho al rey, y puso el plan en inmediata ejecución…  Antes de ser llevadas a la presencia del rey, cada muchacha debía recibir seis meses de tratamiento de belleza con aceite de mirra, seguido por otros seis meses de tratamiento con perfumes y cosméticos femeninos”…

Los historiadores ubican este relato en el año 479 a.C.; dejando así constancia de la importancia que se le ha dado, desde siglos atrás, a la estética y a la belleza.