Diferencias anatómicas entre la vía aérea del lactante y adulto
Existen bastantes diferencias entre la vía aérea superior de estos dos grupos de sujetos, las más importantes son la presencia de una lengua proporcionalmente más grande, fosas nasales pequeñas en el lactante, siendo un respirador nasal preferente en los primeros 3 meses de vida. En relación a la laringe, presenta una glotis de forma cónica, y la región del cartílago cricoide es la zona más estrecha de la vía aérea superior, a diferencia de la zona de las cuerdas vocales que es la región más estrecha en el adulto.
En cuanto a la vía aérea central e inferior, podemos decir que existe un aumento de cartílago en los primeros años de vida, lo que hace que la vía aérea sea menos estable en la infancia. Por otra parte existe una escasa cantidad de colágeno y elastina al nacer, lo que explica que el pulmón del prematuro presente tendencia a la ruptura.
En relación a la pared bronquial, el músculo liso está presente en la vía aérea del feto desde temprano en el desarrollo, con una respuesta contráctil mayor a partir de la presencia de un menor diámetro de la vía aérea. En niños, el grosor de la pared es el 30% del área total en la vía aérea pequeña, comparado con solo un 15% en el adulto.
En relación al manejo de secreciones, trabajos experimentales han demostrado que el clearence mucociliar traqueal en animales es mayor en adultos y es sabido que la vía aérea del lactante contiene una mayor proporción de glándulas mucosas.
Estos factores hacen que un adecuado manejo de secreciones sea fundamental en los lactantes para evitar la presencia de atelectasias. Por otra parte, un factor de suma importancia es la ventilación colateral; la presencia escasa y rudimentaria en la infancia de comunicaciones en los alvéolos o poros de Kohn, y de los canales entre los bronquiolos terminales y alvéolos adyacentes llamados canales de Lambert, va a favorecer el desarrollo de atelectasias.
Al analizar las diferencias en la pared torácica, el Recién Nacido tiene una pared complaciente, lo que llevaría a la presencia de colapso pulmonar si no fuera por la interrupción de la espiración por el mecanismo de cierre glótico o por el inicio de la inspiración. Por otra parte, en lactantes las costillas están orientadas en el plano horizontal, y sólo a partir de los 10 años van a tener la orientación del adulto. Es importante destacar que la osificación del esternón comienza en el período intrauterino y continúa hasta los 25 años. Por último, las masas musculares se desarrollan en forma progresiva a través de toda la niñez y adolescencia.
Fuente: Manual de pediatría por el Dr. Ignacio Sánchez D. de la escuela.med.puc.cl