Posibilidad de éxito de la empresa asociativa

El desafío de la sustentabilidad económica para la pequeña y mediana agricultura, así como para la mayoría de las iniciativas en el mundo rural, encuentra respuesta en proyectos asociativos.

Desafortunadamente, éstos naufragan en gran medida debido a que las organizaciones resultan débiles, ya sea funcional o estructuralmente. Surge entonces la interrogante; ¿qué condicionantes debe tener una organización que agrupe a pequeños y medianos agricultores para darle viabilidad a un proyecto asociativo de carácter económico?

De esta manera, existen tres aspectos fundamentales que, además, deben considerarse para el éxito de la empresa asociativa:

Identidad cultural

Se refiere a todos los elementos que son propios a un grupo de individuos y que determinan que éstos tengan prácticas de vida o de trabajo similares, debido a condiciones históricas, territoriales o empíricas. Esto se manifiesta a través de conductas y hábitos comunes que provocan relaciones de confianza para que ellos se relacionen fluidamente.

Demanda colectiva

Los grupos que llegan a conformar una organización, persiguen una demanda colectiva; es decir, buscan alcanzar con otros lo que individualmente les sería imposible o más costoso en tiempo o recursos. Por tal motivo, resulta esencial tener claridad acerca de si los individuos visualizan los beneficios, al supeditarse su interés individual al interés colectivo. También, hay que tener en cuenta de que el logro de dicho interés colectivo tiene un plazo y una forma específica para verificarlo.

Autogobierno

Un grupo de individuos que pretende conformar una organización en busca de un objetivo común, debe tener una autoridad que los guíe, ya sea individual o colectiva. Este ejercicio de autoridad en la toma de decisiones de la organización debe estar legitimado, para que los individuos pertenecientes a ella asuman, con confianza, tales decisiones. La presencia de un individuo con liderazgo o de varios individuos con liderazgo, no en conflicto, resulta imprescindible para darle un autogobierno a la organización.

Fuente: Red de mujeres para el desarrollo