Luminosidad

La luminosidad de una estrella o de un cuerpo celeste en general, es una medida de la radiación emitida. Se dice en particular luminosidad aparente a la luminosidad con la cual se nos aparece una fuente celeste. Esta no constituye una medida de la energía luminosa efectivamente emitida por la fuente, porque está en función de la distancia. En otros términos, dos estrellas que emiten la misma energía luminosa pueden aparecernos con diferente luminosidad aparente, porque están a distancias diferentes desde nuestro punto de observación.

La luminosidad absoluta es en cambio una medida de la energía luminosa efectivamente emitida por la fuente, independientemente de la distancia. Las estrellas han sido subdivididas en clases de luminosidad o de tamaño o bien, como se dice más a menudo, de magnitud.

En Física de partículas se define la luminosidad instantánea como el número de partículas por unidad de superficie y por unidad de tiempo en un haz. Se mide en unidades inversas de sección eficaz por unidad de tiempo. Al integrar esta cantidad durante un período se obtiene la luminosidad integrada, la cual se mide en unidades inversas de sección eficaz (como por ejemplo el pb-1).

Cuanto mayor es esta cantidad mayor es la probabilidad de que se produzcan sucesos interesantes en un experimento de altas energías. Dado un proceso cuya sección eficaz, σ, conocemos, para una luminosidad integrada, L, dada, podemos estimar el número de veces que se va a producir ese suceso simplemente multiplicando ambas cantidades.