Cómo aprender a elaborar un resumen y un esquema
Estudiar bien implica la utilización durante la jornada de estudio de distintas técnicas que permiten rentabilizar de forma efectiva las horas de trabajo. Algunas de las más útiles son las denominadas técnicas de síntesis, entre las que se engloban el resumen y el esquema.
Ambas técnicas se pueden utilizar de forma conjunta o independiente, con la finalidad de extraer los contenidos más importantes y esenciales de un tema y afianzar los conocimientos.
Resumen y esquema: básicos para estudiar
El resumen y el esquema son dos técnicas de estudio que permiten sintetizar la información del contenido objeto de aprendizaje, pero cada una de ellas tiene sus particularidades específicas:
– Resumen: consiste en recoger de forma abreviada y con el lenguaje propio las ideas principales de un texto. El resultado debe ser una redacción coherente que represente lo fundamental y esencial del contenido que se resume y eluda lo secundario. De este modo, con su lectura, el estudiante obtiene una idea genérica de los conceptos y conocimientos más importantes que debe aprender.
– Esquema: al igual que el resumen, recoge las ideas principales de un texto. No obstante, la presentación, en lugar de redactarse, se realiza en este caso mediante una estructura jerárquica y lógica que represente de modo visual las relaciones y conexiones entre las distintas partes del contenido de estudio.
Cinco consejos para hacer un buen resumen
- Lectura previa completa
- Utilizar el lenguaje propio
- Obtener pistas en clase
- Combinar con el esquema
- Obviar lo que ya se conoce
Cinco consejos para hacer un buen esquema
- Estructura ordenada
- Utilización de grafismos
- Ayuda del subrayado: la técnica del subrayado durante la primera lectura del texto permite señalar las ideas principales y secundarias (si se utilizan dos colores). Esta es la mejor base para después comenzar a elaborar un buen esquema.
- Palabras claves: un buen esquema requiere habilidad para reducir párrafos o frases completas a conceptos breves que se puedan entender y recojan lo esencial del tema. Las palabras y frases claves se utilizan después para sustentar la estructura del esquema y dar paso a las ideas principales del texto.
- Tipologías: Los más destacados son los de árbol, que parten de una idea principal (raíz) que se extiende en distintas ramificaciones o ideas secundarias, radial, que recoge en torno a la clave del texto el resto de ideas secundarias, o de números y letras.