Gente negativa y gente positiva
Evitar a la gente negativa, como si fuesen parte de la enfermedad, es algo que debemos hacer si o sí. Pensémoslo como parte de la dieta. Debemos evitar ciertos alimentos y a la gente negativa. El lado bueno es que evitar a la gente negativa es más placentero que evitar ciertas comidas. Así como queremos evitar pensar en nuestros problemas todo el tiempo, también queremos evitar estar alrededor de gente que piensa en ellos por nosotros todo el tiempo.
La negatividad elimina nuestra energía, nos chupa la fuerza. La alegría, por el contrario, nos da fuerza para seguir.
Una manera de mantener una perspectiva feliz de la vida, aun contra todo lo negativo que esta pueda tener, es conseguirse algún tiempo para los placeres pequeños que nos pueden traer sonrisas y risa sincera. Algunas personas se toman un día libre cuando están muy enfermos o sintiéndose particularmente miserables. Este no es un buen procedimiento. Lo mejor es tomarse ese ocasional día libre cuando uno mejor se siente y utilizarlo para hacer algo que realmente nos gusta hacer y para lo que nunca tenemos tiempo. Esto hasta podría ser no hacer nada, si eso es lo que deseamos hacer.
No hay que dejar de lado lo que deseamos y lo que queremos hacer por nuestra enfermedad. No hay que dejar que esta tome control de nuestras vidas. La diabetes nos permite hacer una vida normal. No necesitamos estar todo el tiempo internados en un hospital, sintiéndonos miserables, deprimidos y tomando todo lo malo que hay en el lugar como parte de nuestra vida. Aprovechemos esta pequeña ventaja para ser felices. Bien, este es un breve comentario sobre un par de enfermedades que sirven como particularmente buenos ejemplos de cómo reaccionar frente a una persona con un problema grave de salud y como el humor es posible aún en estos casos.