Elementos de confusión clínica entre síndrome edematoso causado por nefrosis lipoídea y GNAPE
Si bien la presencia de edema es el único signo clínico común a ambos síndromes, la aparición de hematuria y/o hipertensión en un supuesto síndrome nefrótico o de proteinuria masiva en un síndrome nefrítico confunde el cuadro clínico y les hace adquirir la denominación de «impuros«.
La realidad es que estas situaciones no son tan infrecuentes y deben tenerse en cuenta al momento de enfrentar este tipo de pacientes. Por ejemplo, niños con nefrosis lipoídea pueden presentar hematuria microscópica e hipertensión arterial en alrededor del 20% y 15 %, respectivamente.
Estos porcentajes pueden aumentar cuando la etiología del síndrome nefrítico es por otras glomerulopatías primarias, como la glomérulonefritis mesangiocapilar. Por lo demás, el evento de infección estreptocócica previa es relativamente habitual en nuestro medio, por lo que ese antecedente puede confundir aún más el correcto diagnóstico.
A su vez, algunas causas de síndrome nefrítico pueden presentarse o desarrollar proteinurias en rango nefrótico (P. Schönlein-Henoch, Enf. Berger, etc.), aunque la GNAPE «clásica» se complica de síndrome nefrítico en menos de 3% de los casos.
En relación a la hipocomplementemia, aproximadamente el 10% de las GNAPE no lo presentan, así como existe la ocasional ausencia de hipertensión arterial al momento de plantear el diagnóstico. Aproximadamente un 30% de los niños con GNAPE pueden no tener antecedentes clínicos ni de laboratorio de infección estreptocócica reciente.
Fuente: Manual de pediatría por el Dr. Felipe Cavagnaro S. M. de la escuela.med.puc.cl