Antropología biológica o física
El objeto de estudio de la antropología biológica o física es la diversidad biológica humana en el tiempo y el espacio. El estudio de la variación humana reúne cinco puntos de especial interés dentro de la antropología biológica:
1. La evolución de los homínidos tal como la revelan los restos fósiles (paleoantropología).
2. La genética humana.
3. El crecimiento y desarrollo humanos.
4. La plasticidad biológica humana (la capacidad del cuerpo de hacer frente a tensiones como el calor, el frío y la altitud).
5. La biología, la evolución, el comportamiento y la vida social de los monos, los simios y otros prima-tes no humanos.
Estos intereses conectan la antropología biológica con otros campos: la biología, la zoología, la geología, la fisilogía, la medicina y la salud pública. La osteología —el estudio de los huesos— ayuda a los paleoantropólogos, que analizan cráneos, dientes y huesos para identificar los antepasados humanos y trazar los cambios en la anatomía a través del tiempo. Un paleontólogo es un científico que estudia los fósiles. Un paleoantropólogo es un tipo de paleontólogo que estudia la huella fósil de la evolución humana.
Hace más de un siglo, Charles Darwin se dio cuenta de que la variedad que existía dentro de cualquier población permite que algunos individuos (aquellos con características favorables o adaptantes) tengan más fácil la supervivencia y la reproducción. La genética, que se desarrolló más tarde, arroja luz sobre las causas y la transmisión de esta variedad. Durante el período de vida de cualquier individuo, el entorno trabaja junto con la herencia para desarrollar características biológicas.
Así, la antropología biológica estudia la influencia del entorno sobre el cuerpo a medida que éste se desarrolla. Entre los factores que influyen en el desarrollo del cuerpo están la nutrición, la altitud, la temperatura y las enfermedades, así como también los factores culturales como las normas acerca del atractivo físico anteriormente comentadas. Los primatólogos estudian su biología, evolución, comportamiento y vida social, a menudo en sus entornos naturales. La primatología apoya a la paleo-antropología, porque muchos antropólogos creen que el comportamiento de los primates puede arrojar luz sobre el de los primeros humanos y sobre la naturaleza humana.