Fuerzas culturales moldean la biología humana
Las tradiciones culturales promueven ciertas actividades, evitan otras, y establecen normas de bienestar y de atractivo físico. Las actividades físicas, incluidos los deportes, que están influidas por la cultura, contribuyen a construir el cuerpo. Por el contrario, a las chicas brasileñas no les ha ido ni la mitad de bien en las competiciones deportivas internacionales en especialidades individuales como a sus rivales norteamericanas y canadienses.
¿Por qué las mujeres brasileñas, y latinas en general, no obtienen mejores resultados en competiciones atléticas? Las norteamericanas corren o nadan no sólo para competir sino para mantenerse en forma. Los patrones brasileños de belleza aceptan más cantidad de grasa, especialmente en las nalgas y las caderas femeninas.
Los varones brasileños han obtenido algunos éxitos internacionales en natación y en carreras de atletismo, pero Brasil raramente envía nadadoras o corredoras a las olimpiadas. Una de las razones por las que las mujeres brasileñas evitan en particular la natación competitiva es la de los efectos de este deporte en el cuerpo.
Los años de natación esculpen un físico distintivo —un torso amplio, un cuello fuerte y grueso, y una espalda y hombros anchos y fuertes. Las nadadoras de éxito suelen ser grandes, fuertes y masivas. Sus países de origen incluyen de manera persistente a Estados Unidos, Canadá, Australia, Alemania, Escandinavia y la antigua Unión Soviética, donde este tipo corporal no está tan estigmatizado como en los países latinos.
Las nadadoras desarrollan cuerpos de perfil duro, mientras que la cultura brasileña dice que las mu-jeres deben ser suaves, con caderas y nalgas grandes, y con espaldas más bien pequeñas. Muchas jóvenes nada-doras latinoamericanas prefieren abandonar el deporte antes que el ideal corporal.