Principales componentes del sistema automático de ordeño y lavado
El conjunto de fotos 8 nos presenta los principales componentes del sistema automático de ordeño y lavado, que son:
1. Unidades de ordeño de pulsación electrónica o neumática, con colector de leche de cierre automático.
2. Ordeñadoras automáticas con retirada automática de pezoneras.
3. Bombas de vacío de bajo consumo energético.
4. Depósito receptor de la leche, de acero inoxidable, con tubería de conexión de 3″ y con bomba incorporada.
5. Sistema de lavado automático para toda la instalación, incorporando programador para la limpieza.
El esquema 9 nos presenta un sistema totalmente automático para el control de las entradas y salidas de las vacas a la sala de ordeño. El sistema es programable en la granja para adaptarlo a las necesidades específicas de cada caso.
Este sistema requiere hasta un 40 por ciento menos de puntos de ordeño en comparación con el tradicional sistema en espina de pescado. La sala de espera no requiere grandes dimensiones ya que los animales acceden a la sala de ordeño de uno en uno, en vez de por grupos. De esta forma, los operarios pueden atender durante más tiempo a una vaca, si es preciso, sin retrasar a un grupo entero.
Secuencia temporizada de la entrada de una vaca en la sala, su ordeño y salida de la sala.
(Cortesía de Alfa Laval Agri).
La secuencia tiene lugar en las etapas siguientes:
1. Un temporizador activa la apertura de la puerta principal. Esto se realiza siempre que una plaza de ordeño se encuentre libre. De esta forma las vacas no deambularán por la sala de ordeño.
2. La puerta de entrada cierra suavemente. El tiempo que pasa desde que la vaca entra en la plaza (izquierda del esquema 9), hasta que la puerta se cierra, puede ajustarse de manera que la puerta nunca golpee a la vaca. Las puertas se accionan por vacío.
3. Un temporizador especial activa el comprobador del flujo. Tras 90 segundos, si el flujo de le-che no supera un nivel preestablecido (por ejemplo 200, 300 o 400 g/minuto), se retira la unidad de ordeño pero no se permite la salida de la vaca. Una lámpara destellante avisa al operario de la situación.
4. La puerta cierra en caso de caída de la unidad de ordeño. Un regulador de seguridad previene contra la apertura de la puerta si la unidad de ordeño es golpeada durante los 4 primeros minutos. Si la unidad de ordeño es golpeada y cae entre 9 segundos y 4 minutos el indicador destelleará para avisar al operario.
5. Corte de vacío antes de la retirada. Si el proceso de ordeño se desarrolla normalmente como aparece en el esquema 9, el controlador de flujo al detectar el descenso del mismo hacia el final del ordeño, se cortará el vacío a la unidad de ordeño.
6. Un temporizador asegura una suave retirada de la unidad de ordeño de la ubre de la vaca, después del corte de vacío.
7. Entre la retirada de la unidad de ordeño y la apertura de la puerta se espera un momento. De esta forma se facilita una salida tranquila de la vaca.
8. Un temporizador controla el tiempo que tardan las vacas en salir de la plaza de ordeño y en abandonar la sala. A medida que los animales se acostumbran, el temporizador puede programarse para que las vacas salgan más rápidamente.
El tráfico de las vacas y la retirada automática están controlados conjuntamente por un ordenador central programable.
Este sistema se caracteriza porque todos los temporizadores pueden ajustarse individualmente para cada plaza de ordeño y para la secuencia de entrada.
A medida que las vacas y los operarios se familiarizan con el sistema, los temporizadores pueden ajustarse para acelerar los resultados:
El esquema 10 nos presenta diversos diseños de salas de ordeño: El diseño 1 x 3 se suele utilizar en pequeñas granjas. Como se ve tiene una puerta de entrada y otra de salida de la sala de ordeño. En dicha sala hay tres plazas que se pueden programar individualmente para asegurar un tráfico de vacas suave y rápido.
El diseño 2 x 2 es muy apropiado para pequeños edificios como se aprecia en el esquema 10, hay una entrada y una salida de la sala de ordeño con cuatro plazas. Un selector automático de puerta guía a la vaca a la plaza libre.
Por último vemos el diseño 2 x 3 con dos puertas principales. Como se aprecia hay dos entradas y dos salidas con 6 plazas de ordeño. El ordenador del sistema puede manejar hasta un tamaño de sala de 2 x 6, es decir con 12 plazas de ordeño.
Con el diseño 1 x 3, se pueden ordeñar unas 25-30 vacas por hora.
Con el diseño 2 x 3, se pueden ordeñar unas 50-60 vacas por hora.
Si es en una sala de ordeño de diseño 2 x 4, es decir con 8 plazas, se pueden ordeñar de 65 a 80 vacas por hora.
En una sala de ordeño de diseño 2 x 6, es decir con 12 plazas, se pueden ordeñar más de 100 vacas por hora.
Fuente: Apuntes de Industrialización de productos lácteos de la UNIDEG